TRIBUNA PÚBLICA

GABRIELA RUBALCAVA MENDOZA | Opinión | 05/02/2016

CONTINUACIÓN

Y todavía le falta el sindicato. Esa estructura feroz que se encuentra empoderada en el ejecutivo estatal y de la cual su dirigente, no tardará en ir a pasar factura por los supuestos favores otorgados en la contienda pasada.

No entiendo el jolgorio, pues.

El gobernador electo, Ignacio Peralta Sánchez, rendirá protesta en medio de un ambiente enrarecido por los grupos de poder político-económico, que se opusieron a su candidatura y que tienen su origen en el mismo Revolucionario Institucional; por un clima de violencia que ha victimizado a la mayor parte de la población asentada en estos 5 mil 433 kilómetros cuadrados, de despidos masivos de la administración, de pérdida del poder adquisitivo de sus gobernados, de acusaciones por corrupción, tráfico de influencias y malversación del dinero público a varios de los ex funcionarios de la administración pública, de carencia de obra pública generalizada, de incredulidad en las estructuras institucionales, de atentados a ex gobernadores, uno de ellos, el más reciente, el Lic. Fernando Moreno Peña y antes, Silverio Cavazos Ceballos (qepd); y con una oposición que tiene copado el poder legislativo. No será una tarea sencilla para Ignacio Peralta Sánchez, él lo sabe y asume.

Para mí sería sencillo hacer lo que muchos a estas alturas ya hacen, incluidos sus enemigos en el PRI: ponerme de rodillas, con una venda en los ojos y un espadrapo en la conciencia y gritar que ahora todo estará bien. Pero no. Y como Saramago, estoy dispuesta a pagar el precio por ser como soy y exteriorizar lo que percibo: Un Colima doliente, lastimado en su integridad social y moral; con la esperanza de que nuestro gobernador electo, Ignacio Peralta Sánchez nos devuelva lo que nos quitaron. La dignidad ciudadana.

Para ello, el mandatario entrante deberá seguramente, considerar que los puntos neurálgicos de todas las administraciones son, los que se refieren a la salud, la educación y la procuración e impartición de la justicia. Me enteré que en la administración que en breve dejará el abogado Ramón Pérez Díaz, trabaja en el renglón de la salud, el doctor José Rivas Guzmán. Excelente. Conozco al funcionario desde hace más de una década y tengo una positiva impresión de su paso por dicha dependencia. Trabajando su servidora en la estación de Radio Ángel Guardián, tuve la suerte de conocer el programa piloto del doctor Rivas Guzmán, para erradicar la lepra, mismo que si la memoria no me falla, fue tomado como “piloto” por una organización internacional.

Esos son los hombres que deben estar en cualquier administración pública.

Le pongo otro ejemplo. Óscar Javier Hernández Rosas. Ex director del IEEA, profesor desde1996 y funcionario de la administración pública anterior, ha sido aspirante –y además a trabajado- para alcanzar la titularidad de la secretaria de educación en el estado y sería positivo, creo, desde el punto de vista de que su vocación es incuestionable y conoce desde adentro la problemática de este sector que fuera considerado como uno de los perfiles idóneos para dicho encargo. Además, pocos podrían objetar la institucionalidad con que se ha manejado el profesor en comento. Recuerdo su paso por el IEEA cuando realizó actividades que refrescaron dicha institución: dinamizó pues aquel instituto. Y así me la podría llevar mencionando nombres de mujeres y varones altamente preparados para los diferentes cargos administrativos en los poderes ejecutivo, sobretodo.

Habrá que esperar pues, sin demasiadas expectativas, a conocer el gabinete de esta etapa del sexenio de Ignacio Peralta Sánchez a quien le deseo éxito porque si le va bien a él, a nosotros nos irá mejor, estoy segura.