La historia es importante, porque nos sirve de mucho, si la tomamos en cuenta. Y en la política partidista no debe ser soslayada. Unos partidos parece que la olvidan, pero hay otros que no, porque saben de los riesgos que ello implica.
Me explico. El llamado voto duro de los partidos antaño poderosos, ya no lo es tanto, puesto que gracias a la pluralidad se ha ido ablandando, diluyendo, diseminando, a tal grado que ya no representa una garantía de triunfo para ninguno ni para sus candidatos.
Mario Anguiano Moreno venció a Martha Sosa Govea con el voto del Partido Verde, del Partido del Trabajo y de Nueva Alianza, con los que PRI participó en coalición formal o de facto, porque estaba conciente que de lo contrario la abanderada panista lo desplazaría del ejecutivo estatal.
Y la historia se repite. Conciente de los riesgos que conlleva el proceso electoral de este año, (que sin duda estará mas competido que el anterior, porque las políticas de sus gobiernos han afectado a muchas capas sociales, incluyendo una parte de la empresarial) los jerarcas priístas locales y nacionales, determinaron repetir la alianza partidista, excepto con el PT, que irá con candidatos propios, pues no llegaron a un acuerdo.
Aunque existe mucha inconformidad de los ciudadanos con los gobiernos priístas, con esa alianza y la suma del voto duro de los tres partidos, el PRI ganara la gubernatura sin importar quien sea el candidato o la candidata. Creo que será candidato, incógnita que en estos días quedara despejada.
O sea, el PRI sí ha hecho su tarea y aprendido la lección de la historia reciente. Y no está dispuesto a ceder el poder ejecutivo del estado. Y la oposición ¿que? Como se recordara, los dos partidos mas representativos de este sector, PAN y PRD, sostuvieron varias reuniones con el propósitos de en alianza postular a Virgilio Mendoza Amezcua como su abanderado a la gubernatura. Empero, sus dirigencias no cedieron y sintiéndose autosuficientes, finalmente no llegaron a ningún acuerdo y cuidando sus cotos de poder, lo poco por lo mucho, desecharon la posibilidad de ir aliados.
Virgilio será buen candidato, pero el voto de los panistas, el de los priístas que quedaran dolidos y el de otros partidos, no le ajustara para lograr su aspiración de gobernar Colima los próximos seis años. Y si a ello le restamos el voto fragmentado por Movimiento Ciudadano, con Leoncio Morán Sánchez, el de Morena, con el General Francisco Gallardo Rodriguez, los dos candidatos independientes y el de los que sean postulados por el PRD y el PT, nos adelanta que la alternancia política, tan cacaraqueada por muchos opositores, seguirá siendo una asignatura pendiente en este territorio de nuestra federación.
Y pienso que a eso juegan muchos opositores, divididos, confrontados y echándose culpas reciprocas. Se olvidan de las lecciones de la historia.
Donde estoy seguro que habrá alternancia será en la elección de alcaldes y diputados, donde el proceso de selección de los candidatos de la coalición PRI-PVEM-PANAL no es terso, porque son muchos y muchas los y las que nos quieren seguir sirviendo. Hecha la coalición parcial con el Verde y el Panal, ahora el PRI trabaja en la alianza interna, la más difícil sin lugar a dudas. Y ésta se busca entre los nueve que participan por la candidatura a gobernador (no le agrego gobernadora porque será varón) y los que aspiran a munícipes y legisladores locales, uni y plurinominales.
También creo que el candidato a la gubernatura será un priísta no identificado con ninguno de los grupos políticos en conflicto de intereses, porque los notables que han tomado ya la determinación, han cuidado ese aspecto.
La designación del abanderado priísta podría generar declinaciones y sumas. ESO CREO, SIENTO Y PIENSO. AL TIEMPO.
Saludos a todos, incluyendo a mis enemigos políticos.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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