COLIMA LEGAL

SAÚL DÍAZ AGUIRRE | Opinión | 26/07/2013

LA POLICÍA ÚNICA: ¿UNA SOLUCION?

Consideré indispensable citar para el tema que hoy nos ocupa, al emperador Romano Calígula quien afirmaba: “ME GUSTARÍA QUE LA PLEBE TUVIERA UNA SOLA CABEZA”, y cuando alguien le cuestiono del porque de su afirmación, él respondió con la sabiduría que le era característica: “PARA CORTARSELA DE UN SOLO TAJO”.

Lo anterior nos muestra, de cómo y hasta donde puede ser vulnerable la unidad en el mando de un cuerpo colectivo y lo que esto representa para el estado y para la sociedad en cuanto a los riesgos que ello implica.

La centralización del poder en una persona en detrimento a los atributos de los gobiernos municipales violentando impunemente los principios de corresponsabilidad y subsidariedad, destruyendo y mancillando la célula básica de nuestro sistema municipal , ignorando con ello el sistema federalista de nuestra nación, que tantas vidas de mexicanos costo para implementarlo en nuestro sistema Jurídico-Político, el riesgo de la intromisión de grupos criminales al interior del mando único policial, sin perjuicio, de la enorme cantidad de reformas constitucionales y de leyes locales que se necesita para tal efecto.

Aunado a lo anterior cuando el estado arriesga al implementar una reforma en su sistema de seguridad pública en más de las veces es sustentada, como lo es, en criterios de carácter político que limitan su continuidad, dejando el proyecto a la deriva, sin timonel que lo dirija y que lo evalúe, ocasionando con ello el inevitable fracaso en sus objetivos, lastimando los derechos humanos de los gobernados convirtiéndose en un sistema inquisitivo, vulnerable ante cualquier intención de grupos criminales, que solo espera a que esto suceda para apoderarse de voluntades y ambiciones de quienes dirigen el mando único.

Desde el punto de vista legal, el artículo 115 Constitucional, si bien es cierto que permite que se establezca los mandos únicos policiacos, es única y exclusivamente en las regiones que se consideren viables para ello, pero vía la coordinación, no la subordinación de los municipios, luego entonces y bajo esa tesitura, bajo ninguna condición se debe permitir trastocar los principios esenciales de nuestro orden jurídico, y menos aun, alterar, negando la historia, el orden federalista que es la esencia de nuestra constitución política.

Basta con dar solución urgente a los enormes y antaños problemas presupuestales de los municipios que siempre han estado en el abandono.

Corregir el camino, evaluar, revisar, consensar, enriquecer, y analizar con detalle las debilidades y fortalezas del Sistema Nacional de Seguridad y actuar en ese sentido, así como analizar la educación, la preparación, la estructura académica, ética y técnica de nuestros Agentes del Orden, es en realidad una buena alternativa para combatir la violencia y la inseguridad en la que vivimos los mexicanos, pues resulta evidente que carecen de instrucción elemental y en muchas ocasiones perciben sueldos irrisorios y no quieren arriesgar su vida al no tener la capacitación, los medios, la vocación y la convicción para ejercer el ejercicio policial.

Es por ello que, antes de implementar en Colima el sistema único de mando en la policía, se tendrá que entrar a un análisis pormenorizado de las condiciones y circunstancias, tanto económicas como de infraestructura y de capacitación suficiente para echar andar un proyecto que amerita, atención, capacidad y voluntad política de nuestros gobernantes para que no se convierta en un fracaso más en el combate a la inseguridad y a la paz de los colimenses, pues la sociedad esta cansada de promesas incumplidas, de proyectos idos al fracaso y, sobre todo, de seguir viviendo bajo las fauces de la inseguridad, de la incapacidad, de la sinrazón y del capricho de algunos, que aun siguen afirmando, que en Colima no pasa nada, tratando de tapar el sol con un dedo, mientras el crimen organizado, toma las plazas, las calles , los centros comerciales, y más aun dispone de vidas humanas ocasionando el terror de quienes aspiramos a un Colima en paz, pero sobre todo, a un Colima que deje de ser agraviado por quienes tienen la obligación de implementar estrategias eficientes, y regresarnos el Colima que nos robaron y que hoy por hoy se ha convertido en tierra fértil de la delincuencia organizada.

Aun es tiempo.

Mi correo es: colimalegal68@gmail.com