En el estado de Colima, uno de los cultivos más tradicionales y antiguos es el cultivo del cocotero con una producción aproximada de 21 mil 454 toneladas anuales de copra, ocupando el segundo lugar a nivel nacional después de Guerrero, así lo dio a conocer la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder).
La dependencia estatal dijo que no obstante, Colima tiene el 1er lugar en América Latina en infraestructura para procesar los subproductos del coco.
Explicó que en la entidad existen 850 productores agremiados que se dedican a esta actividad, con 17 mil 291.5 hectáreas establecidas de la variedades Alto Pacífico y Amarillo Malayo, y los municipios con alto potencial productivo de coco son: Tecomán, Armería, Manzanillo y Coquimatlán.
La Seder señaló que el valor comercial de producción de coco asciende a los más de 110 millones anuales en este cultivo, ya que del coco se obtienen una serie de subproductos que son aprovechados por la industria.
A diferencia de otros estados productores, Colima tiene la más alta concentración de industrias del cocotero en América Latina, lo cual coloca a nuestra entidad como el lugar natural para el desarrollo agroindustrial y a los estados del Pacífico como sus proveedores de insumos. Actualmente, el destino principal de la producción del coco, es la generación de copra de la que se obtiene aceite.
Cabe destacar que Colima concentra además, a industrias que dan un aprovechamiento más integral al cocotero, tales como: las que procesan fibras y sustrato, carbón, pulpa fresca y deshidratada, copra y cascarilla para aceite; embotelladoras de agua, coco fruta fresca o congelada y por último, la elaboración de dulces tradicionales, con la característica de que la mayor parte de estos productos salen fuera del estado.
Estas agroindustrias van desde las empresas familiares hasta las que cuentan con altos niveles de tecnología. Para muchos productos industrializados del coco, la demanda final no la constituye el consumidor final, sino otras industrias alimenticias para las cuales el producto del coco es uno más de los insumos.
El ejemplo más notable es la pulpa deshidratada de coco, la cual se emplea en las panaderías pequeñas y grandes (Bimbo, Marinela); la industria galletera de diversos tipos. Lo mismo puede decirse para el volumen del aceite, para el carbón activado y para la fibra que se emplea en el sustrato vegetal.
La producción de coco en nuestro país se destina casi exclusivamente al mercado interno en sus diversos productos. Algunos cálculos señalan que de la producción nacional de coco, el 75 por ciento se canaliza a la industria coprera, el 20 por ciento a fruta fresca y el 5 por ciento a la elaboración de dulces, crema de coco y coco rallado.
Aproximadamente un 20 por ciento de la producción de coco bola se destina a la copra (por estar germinado o por quebrarse), mientras que un 10 por ciento es coco verde y el resto es coco apto para procesos industriales.
Para mayor información acerca del potencial productivo del cocotero, acude a la Secretaría de Desarrollo Rural o llama a los teléfonos 316 20 35 o al 316 20 00, Ext. 2038.
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