Las Grutas de San Gabriel, un paraíso en las entrañas de la tierra

PEDRO PUENTE PÉREZ | Ixtlahuacán | 15/07/2012

Ixtlahuacán, Col. Enclavado en la zona cerril del municipio de Ixtlahuacán, Colima, se encuentra escondido un lugar realmente mágico arropado en las entrañas de la tierra, sitio en el cual el tiempo retrocede y nos lleva a otra dimensión.

Ese sitio son las Grutas de San Gabriel, lugar asombroso que nos invita a disfrutar por un momento el encanto de la naturaleza.

Localizadas a más de una hora de camino de la capital del estado, para llegar a este sitio se toma la carretera Colima-Manzanillo, a la altura del crucero de Turla se toma la carretera a Ixtlahuacán, hasta donde se encuentra pavimentada, de ahí se sigue por una carretera acondicionada con huellas de rodamiento para, después, desviarse por un camino que en ocasiones es empedrado y otras veces terracería mediante el cual se tiene que cruzar un cerro para llegar al poblado de San Gabriel.

Según lo que se cuenta en el poblado, hace cerca de 50 años un grupo de niños se encontraban de cacería y, siguiendo a una de sus presas, se encontraron con un agujero en el suelo por lo que, con la curiosidad de todo niño, decidieron bajar y cual fue su sorpresa que luego de descender por varios metros, localizaron la entrada a una bóveda, celosa guardián de cientos de estalactitas y estalagmitas de distintos tamaños y formas.

Algunos vecinos del lugar señalan que los niños al descubrir esta gruta corrieron a avisarle a su papá quien al acudir al llamado e ingresar a la gruta encontró varias figuras de oro con un peso de, al menos, 50 kilos cada una, por lo que luego de sacarlas se fue del lugar y ya no regresó, aunque otros dicen que había solo varias figuras de barro las cuales fueron extraídas.

Lo que si es verdad es que al ingreso de la bóveda que resguarda el mundo maravilloso de estalactitas y estalagmitas se dejan ver una serie de escalones que pudieron ser construidos por nuestros antepasados quienes, al parecer, utilizaron este lugar como un templo en donde pudieron haber adorado a alguno de sus dioses.

Actualmente la entrada a la Gruta está acondicionada con una enorme escalera de caracol para bajar los aproximadamente 50 metros de profundidad que tiene para llegar a la boca de la bóveda, por donde se ingresa bajando una escalera de nueve escalones para después entrar al majestuoso mundo que guarda esta gruta.

A diferencia de hace algunos años, actualmente se cuenta ya con una iluminación al interior del recinto, lo cual hace que la visa rápidamente se adapte a la semioscuridad que reina en el ambiente para admirar las diversas formaciones rocosas que se desprenden de todas partes de la cueva.

Actualmente en la explanada que se encuentra antes de ingresar a las grutas se cuenta con un área de descanso en donde se ofrecen cómodas hamacas, refrescos y también se cuenta ya con el servicio de sanitarios.

De acuerdo con el guía del lugar Rogelio García, las Grutas de San Gabriel abren todos los días de 6 a 18 horas y es muy probable que próximamente amplíen la opción de recorridos con nuevos accesos a grutas desconocidas las cuales, comenta, son mucho más grandes y con pasadizos subterráneos.

El ingreso a las Grutas de San Gabriel tiene una cuota de recuperación que se cobra por vehículo, a excepción de los autobuses turísticos en donde se cobra por visitante.