Para la coordinadora de Bios Iguana, Esperanza Salazar Zenil, la probación de la Ley de Protección Animal en Colima, que deja fuera a las corridas de toros y las peleas de gallos, confirma que los diputados locales no tienen realmente una conciencia del cuidado de las especies, toda vez que los legisladores prefieren las conveniencias políticas y económicas.
Al respecto, abundó que la corrida de toros y las peleas de gallos y perros son un gran negocio, por tanto, los diputados no quieren meterse en problemas con este tipo de personas, sin embargo, desde su perspectiva hay otras formas de emplearse, de manera que el maltrato a los animales no es necesario para generar empleos, ya que hay muchas otras formas para hacer esto último.
Recordó que la mayoría de las ponencias presentadas en el Congreso local durante el foro realizado al respecto estaban totalmente en desacuerdo con el maltrato animal, lo cual muestra que no tomaron en cuenta en realidad la posición y la decisión de la gente, “no sé entonces para qué piden que la gente participe si finalmente no la van a tomar en consideración”, mencionó.
En ese sentido, la activista ambiental señaló que la decisión de los diputados de no tocar el tema de los toros y los gallos era algo que ya esperaban, porque en el Congreso todos los diputados estaban apoyando el negocio de algunas empresas, “esto viene a reforzar lo que hemos estado diciendo, que no hay una preocupación real hacia las especies, sino simplemente están haciendo leyes a modo de algunas personas”, acotó.
Finalmente, Esperanza Salazar reiteró que por conveniencias políticas y económicas los diputados están dejando de lado los derechos de los animales, porque de otra manera hubieran tomado en cuenta lo que pedían las agrupaciones sociales pro especies animales.
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