PUNTO (.) ROJO

Administrador Colimapm | Opinión | 01/08/2018

POR: J. Baldomero Díaz Gaytán

¿EN SERIO LA DESCENTRALIZACIÓN ADMINISTRATIVA? EL ISSSTE TIENE 40 MIL EMPLEADOS EN LA CDMX

ESTE DÍA, DESDE LUEGO QUE SÍ MANDO POSTDATAS

El virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, insiste en su propuesta de descentralizar el aparato burocrático. Lo ha repetido una y mil veces ante los medios de comunicación. Y de ser realidad esta iniciativa del próximo depositario del Poder Ejecutivo Federal, el estado de Colima albergaría las oficinas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).

Ayer me pregunté: ¿Es seria la propuesta de López Obrador de traer a Colima las oficinas centrales del Issste? Por pura curiosidad me metí a Google y me encontré con que el número de trabajadores que tiene la dependencia en sus oficinas centrales es de 40 mil. De inmediato llega un aire de incertidumbre y una conclusión: Impensable, imposible que sea seria la propuesta, ¿en dónde diablos vamos a meter a 40 mil chilangos que de la noche a la mañana llegarían a Colima?

Planteo, de entrada, cuatro interrogantes que me parecen indispensables en este momento en que todo mundo habla de la descentralización administrativa:

1.- ¿En dónde van a trabajar? Las instalaciones más grandes que tenemos en Colima son el Complejo Administrativo de Gobierno del Estado, en donde trabajan mil personas; el Campus Central de la Universidad de Colima, en donde laboran un poco más de mil 500 empleados y el Hospital Regional Universitario, en donde son empleados, en los tres turnos, un poco más de mil 200 profesionistas.

¿En dónde, en cuál edificio se podrían albergar los 40 mil empleados que tiene el Issste en sus oficinas centrales? Hay que escribirlo como es: No tenemos en todo el estado de Colima un edificio que sea capaz de albergar a cinco mil trabajadores, mucho menos, vamos a tener espacios físicos en donde puedan hacer sus funciones 40 mil trabajadores. Colima no tiene infraestructura para una invasión humana de esas dimensiones.

2.- El tema de vivienda: Las primeras conclusiones de los expertos en urbanismo nos hablan de que se necesitarían, por lo menos, 24 mil casas habitación para atender la demanda que se generará con la llegada de los más de 40 mil burócratas que proceden de la Ciudad de México. En la ciudad de Colima, de acuerdo con los datos catastrales, se tienen poco más de 45 mil viviendas, lo que significaría que necesitamos otras 25 mil para atender las demandas de los burócratas. No hay forma de darles alojamientos.

Para que se den una idea los lectores: Las 25 mil casas que se necesitarían para albergar a los empleados del Issste, equivaldría a todas las viviendas ubicadas de la Avenida San Fernando hacia el norte de la ciudad, más las casas de los fraccionamientos Milenio y Miradores de La Cumbre. El simple mapa virtual nos ubica en la dimensión de las casas que se tienen que tener disponibles para los desplazados.

3.- El tema de la salud: Son 40 mil burócratas los que el próximo presidente tiene la intención de movilizar a Colima. Pero si contamos las familias de los trabajadores, estamos ante un potencial escenario de que serían un promedio de 150 mil las personas que, por decreto, se vendrían a vivir a Colima. Y esos 150 mil serían más que las 140 mil personas que actualmente viven en todo el municipio de Colima y serían un número similar a todos los habitantes que tiene el municipio de Manzanillo.

¿Se tiene realmente capacidad hospitalaria para darles atención médica a estos 150 mil que podrían llegar a Colima como resultado de la descentralización administrativa? La respuesta es no, no estamos en condiciones de garantizarles servicios de calidad a estos trabajadores del servicio público y sus familias.

4.- El tema de la educación: Pero lo más complicado sería lo relacionado al área educativa. De los 150 mil desplazados que llegarían a Colima, se calcula que serían entre 50 y 60 mil los hijos de los trabajadores a los que necesariamente se les debe asignar un espacio en el sistema educativo del estado.

¿Tenemos capacidad para atender a esa cantidad de personas en el sistema educativo? La respuesta es no. Ni la Universidad de Colima ni las universidades privadas ni el sistema público de Educación Básica ni los colegios particulares, ni juntándolos a todos, tendríamos alguna posibilidad de atender la demanda de los estudiantes.

Esos son, amable lector, sólo cuatro puntos de análisis que debemos de tomar en cuenta. Desde luego que estoy de acuerdo en la visión de López Obrador de descentralizar el servicio público; desde luego que esos 40 mil trabajadores viviendo en Colima, quizás detonarían la economía de la región, estoy de acuerdo en que es una medida necesaria para despresurizar el nivel de vida en la Ciudad de México. Pero hay que ser, en la misma proporción, honestos con los comentarios: En Colima no estamos preparados para recibir a los 40 mil burócratas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Quizás sí nos gustaría, pero no tenemos la infraestructura física, educativa, de vivienda y de salud para darles la bienvenida y la atención que se merecen. Simplemente, le doy y le doy vueltas y la verdad no veo ni cómo ni por dónde se pueda hacer realidad el tema de la descentralización de los trabajadores del Issste en Colima.

Pero en fin, este es un tema que tendrá mucha vigencia en los discursos del 2021. Y eso, dejamos constancia de que lo advertimos con bastante tiempo.

MIS POSTDATAS DE ESTE DÍA

P. D. 1.- Griselda Martínez tiene condiciones políticas y personales para ejercer una buena presidencia. Pero necesita moderar su carácter. Necesita hacer ajustes en su visión de ver el servicio público. Y sobre todo, algo elemental, indispensable: Necesita reconocer cuando se equivoca.

Y ni una línea más.