COLECTA CRUZ ROJA: SENSIBILIZACIÓN VS. IMPOSICIÓN
La Colecta Anual de la Cruz Roja está aquí y nos salta a la vista tanto en los medios de comunicación, en los trabajos, en las escuelas, en los semáforos, en las casetas; es decir, Cruz Roja se hace notar y nos hace incluso sonrojarnos con la insistencia.
La Colecta es voluntaria y de pronto no tan voluntaria, ya que existen testimonios reales de quienes han sido exigidos en sus trabajos a donar y algunas veces a “comprar” algún producto de las muchas variantes que en retribución a tu cooperación te otorga la Cruz Roja. Esto de la obligatoriedad puede sonar a denuncia, pero no llega a tal porque muy en el fondo sabemos que la Cruz Roja nos necesita.
En las escuelas es ya una tradición, nada menos a inicios de marzo se informó en los medios locales de Colima la entrega de 90 mil kits de Cruz Roja para distribuirse en los planteles escolares. Esta modalidad, creo, debe repensarse, en el sentido de que más que los niños lo perciban como un acto de compra-venta: doy quince pesos y recibo una regla, sacapuntas, lápiz; deben sentirse solidarios, sabedores que su donación puede realmente salvar una vida y dejarles la opción de donación libre a lo que ellos quieran y puedan donar, aunque no precisamente reciban el kit, ya que seguramente habrá niños que pueden donar 3 ó 5 pesos y no dudo que existan algunos otros que quieran incluso donar más.
Siendo realistas, cada vez resulta más difícil lograr la cooperación por parte de los alumnos y de sus padres de familia. Recuerdo una ocasión que incluso se cuestionó a nuestra escuela el porqué de tan poquita cooperación y la respuesta fue y sigue siendo que, aunque no lo creamos, hay muchos niños y niñas que no siempre tienen una cantidad de dinero para gastar en sus recreos; y otros que aunque sí tengan, son exhortados por sus papás para que no donen, segura estoy que es por el sentimiento de obligatoriedad que los padres han percibido, pero sobre todo por la desconfianza en que estamos inmersos en este país, donde tantos recursos son mal empleados.
Esto no quita el agradecimiento que las escuelas tenemos hacia Cruz Roja, pues he sido testigo de las incontables veces (en un mismo ciclo escolar) que como escuela se ha llegado a requerir la ayuda de Cruz Roja y siempre hemos tenido respuesta; llegan, dan el apoyo e incluso nos brindan directrices y no está de más decirlo: sin cobrar ni un peso a cambio, sabiendo todos de antemano que para brindar ese servicio además de gasolina, una unidad móvil, telefonía y botiquín, existen otra lista de gastos que esa “simple” visita a la escuela genera.
La Colecta de la Cruz Roja es un buen tema de sensibilización escolar y de sensibilización social, un tema que deberíamos preparar con tiempo previo porque el objetivo que persigue es totalmente humanitario. La Cruz Roja es una de las instituciones con mayor presencia social de la cual nos servimos todos, cooperemos o no cooperemos. Nunca serán suficientes los recursos económicos porque los males son muchos, la sociedad muy numerosa y para agravar la situación, ahora con la violencia exacerbada que padecemos, el canto de la sirena de la Cruz Roja se ha convertido en música de fondo de nuestro diario acontecer. Entonces, ante tal evidencia, cooperemos y agradezcamos, al menos a los brigadistas, por toda su entrega y dedicación.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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