QUE NO NOS GANE EL MIEDO
Me queda claro que la estrategia de seguridad, a nivel nacional, no variará ni un ápice. Seguiremos con el mismo ataque frontal a los grupos delictivos hasta que llegue el próximo gobierno federal. Será en ese momento, no por gusto, sino por una urgente necesidad, cuando cambie la estrategia, que seguramente será en el marco legal para regularizar la actuación de las fuerzas armadas y en la implementación de mecanismos financieros que mermen la operatividad de los grupos delictivos (poco se ha hecho en este aspecto).
A nivel internacional se tendrá que debatir la legalización de las drogas, pues si las leyes no están homologadas esta disposición no será efectiva: de nada sirve que México legalice el mercado si Estados Unidos sigue siendo el objetivo primordial de los cárteles; seguirá habiendo una lucha cruenta y encarnada por el trasiego de drogas y las rutas estratégicas para su comercialización.
Si el enfoque de la lucha al narco pasa de un problema de seguridad a uno de salud pública, será preponderante apuntalar los valores y la integración familiar. La educación, la cultura, el deporte y los valores son imprescindibles para cimentar las bases que permitan combatir las adicciones, particularmente de las drogas duras como el cristal, metanfetamina y otras sustancias ilícitas que enganchan a los adictos al mundo delictivo.
La educación es el rubro principal para combatir las adicciones. Colima cuenta con un magisterio reconocido a nivel nacional por su calidad. En las y los maestros se tienen un aliado importante para impulsar no sólo la política educativa, sino también la concientización del peligro que entrañan las drogas y las consecuencias de su consumo.
Y es que la realidad es apabullante: el 90 por ciento de los delitos que se purgan en el Centro de Readaptación Social de Colima se cometieron bajo el influjo de una droga o para, producto del ilícito, comprarlas. Ese es el nivel que alcanza la drogadicción en el fenómeno delincuencial.
DOS PUNTOS
El clima de violencia que impera en el estado es utilizado por algunos grupos delictivos para extorsionar a la población. No hay que dejar que nos gane el miedo. Somos más la gente honesta y buena que busca el beneficio de Colima. La respuesta de la Procuraduría General de Justicia del Estado ha sido efectiva: por el delito de extorsión un sujeto fue vinculado a proceso, debido a que extorsionaba a las personas mediante escritos que dejaba por las noches en establecimientos comerciales, en los que a nombre de un grupo de la delincuencia organizada, amenazaba y exigía depósitos bancarios. Conforme se castiguen estos crímenes y no haya impunidad, habrá menos incidencia de estos hechos delictivos.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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