LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 01/08/2017

LA MENTIRA DE TRUMP: NUNCA HABLÓ POR TELÉFONO CON EPN…

Vaya que le está cayendo una tromba de burlas al presidente de los Estados Unidos Donald Trump, tras haberse atrevido a mentirle a la prensa donde afirmaba que sostuvo una llamada ayer 31 de julio durante la mañana, con el presidente de México Enrique Peña Nieto, en donde el mandatario norteamericano se dijo halagado por el mandatario mexicano y “destacó la baja de migrantes en la frontera sur por su política migratoria estadounidense”.

Trascendió en el portal de El Financiero que fue la propia cancillería mexicana quien desmintió las declaraciones del presidente Trump, a continuación amable lector, lectora, le presento la información:

"Incluso el presidente de México me llamó. Ellos dijeron que en su frontera sur, muy poca gente está llegando porque saben que no van a cruzar nuestra frontera, lo cual es el mayor halago", reportó la Casa Blanca sobre la reunión, que fue la primera encabezada por John Kelly, recién nombrado jefe de gabinete de EU. 

Así que yo sólo quiero felicitarlo (a Kelly) por el gran trabajo que ha hecho con la Seguridad Nacional, y no tengo duda que él será un soberbio Jefe del Staff", continuó Trump para iniciar su discurso.

Sin embargo, por la tarde la Secretaría de Relaciones Exteriores desmintió al presidente de EU, y negó que Enrique Peña Nieto haya sostenido recientemente comunicación telefónica con Trump, así como que hayan hablado sobre política migratoria.

De hecho, aclaró que la más reciente conversación sobre el tema migratorio entre ambos fue el pasado 7 de julio, en Hamburgo, Alemania, durante la reunión de los líderes del G-20.

“El Presidente Enrique Peña Nieto compartió que las repatriaciones de ciudadanos mexicanos desde Estados Unidos han disminuido 31 por ciento (para el período de enero a junio de 2017, comparado con el mismo lapso del año anterior); y que durante el mismo semestre la migración hacia México proveniente de Centro y Sudamérica ha disminuido alrededor de 47 por ciento, en su comparación anual”, detalló en un comunicado.

Hasta aquí la información que evidencia la gran desesperación de Donald Trump en cuatro sentidos, el primero es volver a acaparar los reflectores de los medios de comunicación, tras el desgaste que le ha producido su guerra mediática con el presidente norcoreano Kim Jong-un, en donde ha mostrado al mundo un presidente estadounidense débil, fanfarrón y risible, sin una clara idea de lo que representa la falta de prudencia ante un tema ríspido como lo es la amenaza de una guerra nuclear con Corea del Norte, enemigo legendario de los Estados Unidos de América.

En segundo lugar tenemos la frustración de su fallida política migratoria que ha tenido un costo político muy elevado para los porcentajes de aceptación ciudadana, pues nunca en la historia de la nación de las barras y las estrellas, se había tenido a un presidente que mostrara tanto odio a los latinoamericanos, más específicamente con nuestros paisanos mexicanos, todos en su conjunto, representan la mano de obra barata que desarrolla el  trabajo que el norteamericano no quiere hacer y es gracias a los indocumentados que los campos, la industria y los empleos en las ciudades beneficiadas por el turismo, se mantienen en pie. Incluso los alcaldes de algunas ciudades se han mostrado a favor de la protección y permanencia de los migrantes.

Tres y por demás importante, el rechazo del mandatario mexicano para sostener un diálogo que hable sobre el tema migratorio, y es que hay que decirlo como es, el presidente Enrique Peña Nieto no sólo ha cerrado la línea de la comunicación, sino que de manera pública ante los reflectores internacionales “ha sostenido que México no pagará el muro fronterizo” y se avocó a generar las acciones de gobierno necesarias para garantizar que los migrantes mexicanos que entraron de forma ilegal a los Estados Unidos, les sean respetados sus derechos humanos con la asistencia legal por representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores en las diferentes oficinas de la unión americana, y en su repatriación puedan insertarse en algún programa de empleo, muy importante es los ajustes a las políticas educativas de nuestro país, que permiten que todo estudiante de educación básica que requiera ser aceptado en una escuela pública, con los mínimos requisitos será admitido y se garantiza el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes, las mismas acciones ya se trabajan en el sector salud.

Cuatro y para cerrar con broche de oro, el rechazo del que ha sido objeto por varios líderes de la Unión Europea, en donde presidentes, primeros ministros y sus primeras damas, le han hecho desplantes en sus visitas diplomáticas y existen casos en los que los han dejado con la mano estirada al saludar, es decir, lo exponen al ridículo internacional, que lanza el mensaje que la llamada nación más poderosa del mundo, no está congruentemente representada por su mandatario.

Debemos reconocer que el presidente Enrique Peña Nieto no le entró a la guerra mediática, aprovechó la pausa que le brindó la guerra de dimes y diretes entre los presidentes Trump y Kim Jong-un y mostró oficio político para sacar adelante las acciones de gobierno que  garanticen a nuestros paisanos un buen retorno a México, por lo menos la versión más amable ante la frivolidad del sociópata Donal Trump.