BAÚLES

RICARDO SÁNCHEZ ARREGUÍN | Opinión | 18/04/2017

DUARTE, LOS SEÑORES FEUDALES Y EPN

El síndrome de señores feudales, que asumieron los gobernadores a partir de la alternancia en Los Pinos, en el 2000, con el triunfo de Vicente Fox, llegó a su máxima expresión con personajes de la generación de Humberto Moreira, Tomás Yarrington, Javier Duarte, César Duarte, Rodrigo Medina, Guillermo Padrés, Andrés Granier y Roberto Borge, entre otros.

A partir del año 2000, no hubo gobernador que escapara a la tentación de sentirse dueño de tierras y haciendas. Para ello, de buenas a primeras las nació su espíritu soberano y crearon lo que denominaron la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), como una mascarada para defender un supuesto federalismo. Priistas, en su mayoría, encontraron en esta coyuntura de cambio de membrete en Los Pinos, el mejor argumento para elaborarle la agenda hasta la agenda del titular del Ejecutivo federal en turno.

Vicente Fox y Felipe Calderón, así como sus funcionarios responsables de supervisar el buen uso de los recursos federales, tendrían mucho que explicar a los mexicanos las razones de no haber empleado medidas estrictas de corte preventivo, a fin de evitar excesos y abusos de los señores feudales.

Pero el hubiera no existe. Con la aprehensión de Javier Duarte, la noche de este sábado reciente, en Guatemala, se abre un capítulo de tensión y estrés en Los Pinos, habida cuenta que el ex mandatario veracruzano fue uno de los políticos que operaron de tiempo completo para que su homólogo Peña Nieto arribara a la Presidencia de la República.

A Javier Duarte se le acusa, concretamente, de Peculado y Uso Indebido de Recursos Públicos. Son miles de millones de pesos los que desvió, lo mismo para actividades públicas que no estaban contempladas por ley, que para beneficio propio. Duarte, además, con su estilo personal de gobernar, generó un clima de inseguridad que afectó a todos los sectores de Veracruz, algo parecido a lo que comienza a suceder en Colima con Ignacio Peralta Sánchez.

Javier Duarte representa a toda esta camada de gobernadores que consideran que el dinero público y los espacios de la administración estatal son de uso exclusivo personal y familiar. Y, como él, en nuestro país hay no menos de 20 gobernadores, de los últimos tres sexenios y a la fecha, que se han conducido con tal criterio; el mejor ejemplo de ello fue Tomás Yarrington, en Tamaulipas, quien también fue detenido recientemente en Italia y que espera turno para informar sobre su presunta relación con el crimen organizado.

Quienes están al frente del gobierno federal, y que están haciendo hasta lo imposible por ganar la elección del Estado de México, su terruño y refugio, harán cuanto esté a su alcance por aprovechar mediáticamente estas aprehensiones de ex gobernadores, para hacer creer a los mexicanos que son ellos quienes están aplicando mano dura contra la corrupción; estrategia que tal vez no les funcione, debido a su historial con la Casa Blanca y otros presuntos eventos de corrupción que han quedado fijos en la memoria colectiva.

DEL BAÚL DE LOS RECUERDOS

¿Y LA ALERTA DE GÉNERO EN COLIMA? Se espera que en estos días la Comisión de Igualdad de la Cámara de Diputados decida sobre el Punto de Acuerdo que presentó la diputada del PRD colimense, María Luisa Beltrán Reyes. Mientras, al gobernador Ignacio Peralta y al Poder Legislativo local no les apura el asunto. Por lo demás, vaya que se ha extrañado la voz, sobre el tema, de los clásicos organismos gubernamentales y de la sociedad civil, a los que tampoco les apura el riesgo que están viviendo las jóvenes colimenses, víctimas más vulnerables en este clima de inseguridad.

JUAN ZEPEDA, EN EL ESTADO DE MÉXICO, CABALLO QUE ALCANZA GANA. De acuerdo con encuestas de diversos sabores y colores, en el Estado de México, cuya elección a la gubernatura será el 4 de junio, todavía no hay nada para nadie. El Universal publicó su encuesta de febrero, en la que el PRD todavía no contaba con nombre en su candidatura; en ésta, daba un empate técnico entre el abanderado y la abanderada del PRI y Morena, mientras que la panista estaba en un tercer lugar. La encuesta correspondiente a marzo, publicada en los primeros días de abril, le dio una ligera ventaja al priista Del Mazo, sobre la morenista Delfina Gómez: 21% contra 17%; en tanto que a Josefina Vázquez la ubicaron en un 14% y, por primera vez, a un mes de campaña, Juan Zepeda, del PRD, apareció con una aceptación del 12%. Lo deseable es que las izquierdas lograran un acuerdo; de hacerlo, garantizarían la alternancia.