LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 01/11/2016

PEDRO PERALTA, SU PASO POR EL CONFESIONARIO

Pedro Peralta Rivas es por biografía uno de los panistas más combativos del estado de Colima. Ha sido regidor, diputado local, diputado federal y dos veces pre candidato a la primera magistratura del estado. Y es de los que no tiene pelos en la lengua para decir lo que piensa y ayer en un prestigiado medio radiofónico se sentó en el confesionario y reconoció que “el peor error de mi vida fue haber apoyado a Jorge Luis Preciado para que logrará ser Senador de la República por mi partido el PAN”.

Históricamente a Pedro se le reconoce su compromiso con las causas nobles de Colima. Su padre, don Pedro Peralta, es considerado uno de los panistas más limpios de la historia de Colima. Don Pedro el grande, fue líder del partido en los tiempos en los que Manuel de Jesús Clouthier fue candidato a la Presidencia de la República. Y en 1988, estuvo a nada de ser presidente municipal de Colima, perdiendo aquélla contienda de una manera muy cerrada ante don Carlos de la Madrid Virgen. En consecuencia, Pedro Peralta Rivas trae no sólo sangre azul, trae no sólo una adn cien por ciento panista, además, posee un decálogo de valores que enarbola los principios de Acción Nacional, proviene pues, de una escuela política en donde la ética está por encima de los intereses personales.

Y con esa sinceridad que le caracteriza, ayer no tuvo empacho en prácticamente pedir disculpas a los electores y a la militancia por haber apoyado a Jorge Luis Preciado para que éste fuera senador de la República. Sin embargo, lo dijo de manera abierta, “no cometimos el error dos veces, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para corregir el desacierto y librar a Colima de un gobernador nefasto como lo hubiera sido Jorge Luis”.

Pedro Peralta es uno de los políticos más inteligentes de esta generación. Como diputado federal logró estar cerca del ánimo del ex presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa. Estuvo a nada de ser candidato de ese partido a la gubernatura de Colima, pero también, supo definirse en el momento adecuado… “yo no hice campaña abierta, pero si dentro de mis posibilidades, en el diálogo boca a boca, con parientes y amigos, hice mi tarea para que Jorge Luis no ganara esa elección, porque soy el primer convencido de que Jorge Luis no reunía las condiciones para sacar adelante a Colima, además de que todo mundo lo sabe, aparte de ser mi primo hermano, Nacho Peralta es mi amigo e insisto, en el diálogo con amigos y parientes estuve promoviendo su discurso y su figura política”.

Y Pedro Peralta dejó en claro una cosa: “yo no tengo ninguna solicitud de expulsión en mi contra dentro del PAN, a mí nadie me ha notificado nada, y si así hubiera sido, si me hubieran querido expulsar habría defendido con todo, mi derecho legítimo a seguir perteneciendo a las filas de Acción Nacional, por lo tanto tengo mis derechos políticos a salvo y los voy a ejercer con todo en la elección del nuevo dirigente de mi partido, voy a respaldar a la diputada local Julia Jiménez Angulo para que sea electa por los compañeros militantes como nueva presidenta del PAN en Colima porque somos muchos los panistas que queremos un PAN libre, no sujeto a los intereses de un grupo político”.

En la historia de la familia de Pedro Peralta no sólo hay panistas que han dado la cara por el partido, además, ha quedado sellado el compromiso de defender y conservar en toda su esencia los principios y doctrinas de Acción Nacional que de ganar Julia Jiménez los panistas reinventarán a su partido, cuidando minuciosamente cada uno de los perfiles y eso en automático deja fuera de la jugada a los grupos que en los últimos dos sexenios han hecho del PAN un equipo de voleibol, donde solamente rotan posiciones y los nuevos agregados son figuras jaladas con hilos que obedecen sin refutar las órdenes de su amo y señor.

LOS REMOS DE LA PANGA.
REMO: Osafig bien sea él organismo o la casa auditora, ha sido motivo de atención de los medios informativos, las plumas que generan la opinión, la clase política y la ciudadanía. Como dependencia ha actuado más como LA casa auditora contratada, que como EL organismo para el que fue creado. Con poca objetividad, abusando de su figura y tras haber lastimado decenas de dignidades no sólo de maestros, sino de empleados del gobierno estatal, de manera cínica y poco ética sin una revisión exhaustiva donde se comprobaran los datos obtenidos, acciones que obedecen a cualquier ejercicio de auditoría, cometió calumnia en agravio de muchos inocentes que hoy figuran en ese listado de dominio público.