Por: Bertha Rivera
Periodismo Independiente
Cd. de México
En mi particular punto de vista los años 70tas. fueron los que trajeron el auge del Sindicalismo Burocrático, el Partido Revolucionario Institucional dominaba la totalidad del escenario político nacional y un relativamente nuevo brazo aliado despegaba con fuerza, las clase medias populares, que aglutinadas dentro del propio PRI reclamaban espacios, mismos que les fueron entregados a través de la Confederación de Organizaciones Populares hoy reconocida como CNOP.
La CNOP dio cabida a maestros, profesionistas de diversas ramas, vendedores ambulantes y desde luego a la nueva clase dominante, la burocracia. A este grupo de trabajadores de dependencias gubernamentales había que organizarlos y en franca competencia con la antagónica fuerza de los obreros aglutinada en la CTM, los dirigentes de esta organización creada en 1942 y oficialmente fundada en 1943, se dieron a la tarea de reforzar las uniones de burócratas y conformar en todas las Entidades del país fuertes Sindicatos burocráticos. De esta manera, de ser una burla trabajar para el Gobierno por los paupérrimos sueldos que ofrecían a sus empleados, los dirigentes apoyados por el propio PRI y su Sector la CNOP, fueron logrando cada día mejoras salariales envidiables y prestaciones superiores a las de ley.
Desde 1938 los Trabajadores de las Dependencias Federales se agruparon y fundaron la Confederación de Trabajadores al Servicio del Estado y desde 1968 se inició la integración del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del estado de Tamaulipas, mismo que logra configurarse en el año de 1975. Antes Nuevo León, Colima y otros estados lograron desde 1973 la conformación de sindicatos, siendo los que más historia tienen.
El logro de contratos colectivos envidiables es lo que tiene a los Sindicatos en peligro, hoy existen grupos y personas ajenas al sindicalismo que como viles mercenarios se ponen al servicio del mejor postor para dividir a sindicatos que se encuentran fuertes y unidos.
Los Gobiernos federal, estatales y municipales ven con “buenos ojos” la llegada de estos parásitos porque consideran la máxima de “divide y vencerás” como la formula única para debilitar a los Sindicatos y aventurarse en la búsqueda de reducir y eliminar las múltiples prestaciones de los trabajadores que con mucho trabajo de una lucha generacional han logrado.
El objetivo de todo esto es lograr retener lo más posible de recursos económicos para contratar personas en pago de favores personales y gastar lo más posible en el culto al Gobernador, Presidente Municipal o Director de la dependencia, hacer rendir su trabajo ante los medios de comunicación a través de compra de publicidad y poder quejarse amargamente del peso del pago de la nómina de los sindicalizados, misma que si se analiza fríamente y con datos verdaderos siempre es muy inferior al gasto de los trabajadores denominados funcionarios que son los que se llevan siempre la tajada más grande. Los trabajadores que creen, se enganchan o dan por bueno el trabajo de los mercenarios, caen en una trampa maldita pues dividen sus agrupaciones y se debilitan y serán siempre los grandes perdedores. En la siguiente entrega continuaremos con este interesante tema.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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