BAÚLES

RICARDO SÁNCHEZ ARREGUÍN | Opinión | 02/08/2016

PEÑA NIETO Y LOS SEÑORES FEUDALES

En el año 2000, a raíz de la Alternancia que llevó a Los Pinos a Vicente Fox, dejando atrás más de 70 años de sexenios del PRI, el brillante Porfirio Muñoz Ledo advirtió: “el presidencialismo ahora mudará a otra expresión a cual más dañina para este país: los gobernadores, que se convertirán en señores feudales”.

A 16 años de aquella advertencia, de las 32 entidades federativas se cuentan con los dedos de una mano aquellas que tienen gobernadores prudentes y mesurados en el manejo del presupuesto y la cosa públicas, pues la mayoría de ellos han caído en excesos inimaginables, no sólo en el abuso y la represión de los derechos humanos, sino en complicidades con el crimen organizado, enriquecimiento brutal y cinismo sólo visto y tolerado en nuestro país.

Algunos años antes del 2000 el problema se llamaba PRI, porque este partido, “haiga sido como haiga sido” se llevaba carros completos en las urnas. Pero ahora, en el 2016, ¿cómo explicar que a mayor democracia o equilibrio de poderes, haya mayor corrupción gubernamental y desesperanza ciudadana?

Hace algunos días el presidente Enrique Peña Nieto pidió perdón por su Casa Blanca, propiedad millonaria que le fue regalada por una empresa constructora a cambio de otorgarle obra pública. Con esta petición de perdón, Peña Nieto dio la razón a periodistas valientes que denunciaron tal conflicto de interés –Carmen Aristegui, a la cabeza- y desmintió a su propia esposa, quien había argumentado que dicho inmueble era resultado de años de trabajo como actriz en Televisa.

Casualmente, en el escenario de la petición de perdón, la presión social y la exigencia de legisladores federales de todos los partidos políticos obligaron a los gobernadores de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge, a dar marcha atrás a un teatro que habían impulsado con el voto mayoritario de sus respectivos legisladores locales: creación de fiscalías locales anticorrupción, cuyo propósito, finalmente, consistiría en cubrir la retirada de estos señores que, en breve, serán ex..

A estos tres agréguele a los ex, encarcelados o defenestrados, Andrés Granier Melo (Tabasco), Angel Aguirre Rivero (Guerrero), Humberto Moreira (Coahuila), Guillermo Padrés (Sonora), Tomás Yarrington y Eugenio Hernández (Tamaulipas), Rodrigo Medina (Nuevo León), Luis Armando Reynoso Femat (Aguascalientes) y al colimense Mario Anguiano Moreno, a quien los diputados locales dicen estar investigando. Y párele de contar.

Más pobreza, inseguridad y desempleo, se explican en lo que han hecho estos señores feudales.

Amigos del facebook: ríanse, si quieren, pues su escepticismo les dará para eso y para más; pero me atrevo a expresar aquí una hipótesis: Peña Nieto pidió perdón, no sólo porque venían los aumentos a la gasolina, la luz y, por ende, a la canasta básica, sino porque está dispuesto a mostrar músculo, de cara al 2018, metiendo a la cárcel a ex gobernadores. Dejemos que hable el tiempo.