TÚ DECIDES

JOSUÉ “CHECHO” VERGARA | Opinión | 18/07/2016

PANDEMIA POLÍTICA

“Hay gente que adora la plata y se mete en la política, si adora tanto la plata, que se meta en el comercio, en la industria, que haga lo que quiera, no es pecado, pero la política es para servir a la gente.”
José Mujica.

Las organizaciones políticas son instituciones nobles, que tienen propósitos claros en sus documentos fundatorios. En ellos se establece la organización de un grupo de ciudadanos que comparten ideas y visiones similares, sobre el crecimiento en el más amplio sentido del bienestar social. Mediante este grupo de personas organizadas bajo criterios y regímenes previamente establecidos, ofertan a los ciudadanos a través de los candidatos, sus proyecciones de principios, su visión de ética y su mística, entre otras cosas.

A la mayoría de los líderes de estos partidos políticos, se les está haciendo ya muy fácil “desligarse” -como ellos nos lo repiten constantemente–, de los actos que realizan algunos de los gobernantes postulados por su partido, por su ideología, por su mística, por su proyección de nación. Gobernantes -de todos los niveles y poderes-, que representan mediante sus acciones a estas instituciones. Ejemplos sobran y mencionaré los más recientes: Colima, Veracruz, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Quintana Roo entre otros, por el PRI. Colima, Sonora, Sinaloa por el PAN. Michoacán y Guerrero por el PRD. Chiapas por el PVEM. Estos gobernantes emanados de los partidos políticos, se han dedicado a saquear el dinero de los ciudadanos, se han caracterizado por la alta corrupción en sus gobiernos y hemos escuchado justificaciones que duelen y sólo apuestan a obtener la credibilidad de sus gobernados.

La cuestión es saber por qué tenemos en la mayoría de los gobiernos de nuestra República, tanta corrupción, tanto saqueo a nuestro dinero, tanta desigualdad social y tanta violación a los derechos humanos. Acciones que sin duda alguna nos condujeron a la inseguridad que hoy se vive en nuestro país; aunque algunos políticos nos quieren hacer creer que esta inseguridad es la enfermedad, cuando está muy claro que es sólo un síntoma grave de la enfermedad.

Muchos llegamos a pensar si algún día nuestra política y nuestros políticos representarán a los intereses ciudadanos. La verdad, yo no pierdo la esperanza de que esto se dé. Pero también tengo claro que urge la participación activa de los ciudadanos. Nuestra legislación actual es una clara limitante de la participación ciudadana y no obstante que se menciona en repetidas ocasiones, parece que la intención final es la traba legal para que se dé el desinterés social.

Pues bien, a mí me queda claro que actualmente el Partido Político es el paciente cero de esta ya grave pandemia, por lo que tenemos que crear la cura necesaria para poder sanarlo.

Tenemos actualmente una diputada ciudadana que representa los intereses de los ciudadanos. Por otro lado, existe ya una nueva fracción conformada por tres diputados autodenominados independientes, que argumentan inicialmente que el compromiso es con Colima; lo que lleva a suponer, que velaran por los intereses de todos nosotros, mas no de los partidos y sus políticos.

A ellos, respetuosamente, les planteo como primera propuesta que se atrevan a modificar la normatividad política. Que inicien por los partidos políticos y regulen sus gastos; que sólo el 30% de sus ingresos públicos puedan ser aplicados a la llamada “operación”; que el 50% de los recursos, sean destinados a la capacitación de sus militantes –no el porcentaje actual, que como se observa, es insuficiente-, quienes al final del día, serán nuestros representantes y tomarán las decisiones de nuestros destinos y, el restante, a labor social. Que en cada una de estas instituciones que reciben recursos públicos, exista un contralor ciudadano designado por el propio INE, quien tendrá la obligación de informar los resultados de la correcta aplicación de los recursos. Con esta propuesta de reforma se pretende que estas instituciones tomen el verdadero rumbo para el cual fueron creadas.

Posiblemente se preguntarán si de verdad creemos que los diputados de los partidos políticos permitirán este tipo de reforma. Pues creo que tendrían que hacerlo, pues son mediante estas acciones, que se observarán las verdaderas intenciones de estos cuatro diputados ciudadanos; ellos representan la balanza del Congreso. Ellos deciden qué se aprueba o qué se desecha. Es sólo cuestión de querer hacer algo por los ciudadanos.

En la siguiente colaboración trataré el tema de la nula participación ciudadana en la política, debida a la inequidad de nuestra legislación electoral. Por lo pronto, agradezco tu atención.