COMM-POLITICS

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 09/06/2016

EL TEMA DE LOS MEDIOS Y ¿CÓMO VAMOS…?

Hace unos días, con motivo de la reunión del Gobernador del Estado con la agrupación civil “¿Cómo vamos, Colima?”, José Ignacio Peralta Sánchez asumió diez compromisos, algunos difundidos de manera vaga en el boletín oficial, pero que fueron resumidos en la información divulgada en la cuenta gubernamental de redes sociales.

Entre aquellos compromisos asumidos, se encuentran todo tipo de aseveraciones dignas de una campaña política, tales como: “reducir el gasto corriente”, “crear un observatorio ciudadano”, “que Colima vuelva a ser uno de los tres estados más seguros”, “incrementar el PIB” de manera sustancial, y más etcéteras. Referente a los medios de comunicación, el titular del Ejecutivo estatal propuso: “ahorro del 35% al final del período en gastos del Gobernador referentes a viáticos, de representación, comunicación social y relacionados”.

Sobre esto, pudiera decirse que cierto es que los gobiernos federales, estatales o municipales, no están obligados a mantener a los medios y/o periodistas, ni los medios informativos están para ser mantenidos por los gobiernos. El problema de economías como la de Colima -sobre todo en la capital, no tanto en el puerto de Manzanillo-, es que estamos sumergidos en el noveno mundo industrial, en el cual las grandes empresas, con verdaderos presupuestos para comunicación social, se pueden contar con los dedos de una mano. Por tanto, esto genera que las redacciones de todo tipo de medios, estén a la espera de la publicidad oficial que anuncie eventos de carácter público, las cuáles no debieron recibir con agrado este anuncio de la reducción de gastos.

La disminución del gasto público en comunicación no fuera un problema tan grave, si no existiera el temor fundado por parte de los medios, de que los gobiernos utilicen el cada vez más reducido presupuesto de manera perversa, con la finalidad de coartar la libertad de expresión. Por tal motivo, la agrupación “¿Cómo vamos, Colima?” haría bien en cambiar el sentido de esta propuesta, por una más transparente, y que realmente respetara la libertad de prensa. Nadie ve con malos ojos que se ahorren impuestos en el gasto de comunicación social; y nadie lo ve mal, porque este gasto público regularmente se utiliza para comprar espacios donde el titular del Ejecutivo, o miembros del gabinete, son vistos en fotografías de propaganda política mal hecha, y no es utilizado para publicar información benéfica para la sociedad, ya sea de educación, seguridad, salud y protección civil, distribuida de manera transparente y clara en los diferentes medios de la localidad, según sea su público objetivo.

Es aquí donde debería entrar en acción otro poder en deuda con los medios, el Legislativo. Los diputados locales también tienen tarea pendiente en este tema. En 2012, el H. Congreso del Estado aprobó la “Ley para la Protección Integral del Ejercicio Periodístico para el Estado de Colima”, en la que se habla del “secreto profesional”, de “la libertad de acceso a las fuentes de información”, pero nunca se habla de la transparencia en materia de medios de comunicación y la verdadera libertad de comunicar sin sufrir agravios comerciales.

Si la agrupación civil “¿Cómo vamos, Colima?”, realmente quiere apoyar la lucha de los medios por obtener libertad de expresión, debe exigir transparencia en ese 65% del gasto de comunicación social que el gobierno sí ejercerá. Resultaría imperdonable que, en este siglo, las entidades públicas todavía tuvieran el poder de presionar editorialmente a medios que ofrecen espacios publicitarios referentes a temas sensibles para la gente. De ese 65% que sí se va a ejercer, debería haber transparencia y ética de parte de los medios, y moral de parte de las instituciones públicas.

PASE DE SALIDA…
De la elección del domingo aprendimos que los “frijoles con gorgojo” que “no tiene ni Obama” se están posicionando muy bien, con miras a 2018. No tarda en surgir nuevamente la estrategia del “Peligro para México”, por parte de aquellos que temen a AMLO.