LECTURAS

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 01/06/2016

2016 RUMBO AL 2018

Este domingo 5 de junio se definirá el futuro de México y con él del propio partido en el Gobierno, el PRI, rumbo al 2018 y más allá. Hasta el momento los saldos de Peña Nieto no han sido lo esperado, mucha fue la expectativa, magros los resultados en la segunda mitad de su gestión, lozas como la casa blanca, los 43 estudiantes desaparecidos que le enjaretaron, las grandes reformas frustradas, la creciente inseguridad patrocinada por el incontenible narco, las precarias políticas públicas en prácticamente todos los sectores han hecho inviable la gobernabilidad de un estado en el que la brecha entre los que tienen y los que no, se hace más amplia reduciendo el capital a unas cuantas manos y ampliándose el cinturón de miseria y desigualdad social solo con referentes en el cuarto mundo.

Con esta realidad se llega a las intermedias federales en la que 12 de las 32 entidades federativas tendrán relevo en la gubernatura y 965 ayuntamientos habrán de pasar la estafeta además de remplazar diputaciones locales, para hacer un total de mil 365 cargos de elección popular a seleccionar en la jornada del primer domingo de este mes. Entre los 12 estados de la República que eligen las tres posiciones, es decir ayuntamientos, diputaciones y gubernaturas están Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Sinaloa, Tlaxcala y Oaxaca; mientras que solo ayuntamientos y diputaciones Baja California; a la vez que en Veracruz elegirán solamente a diputados y al gobernador, sin omitir a Puebla, donde también se aprestan para votar a quién será titular del Poder Ejecutivo a partir del 1 de noviembre de este mismo año.

Pero ¿Cómo llegan quienes aspiran a la gubernatura? Los porcentajes de las principales demoscópicas al cierre legal de las respectivas campañas los puso así: Aguascalientes registra preferencias a favor del PAN con un 46.1% contra el PRI que cerró con el 41.2%, en Chihuahua hay una clara preferencia a favor del PRI que llega con el 30% mientras el PAN apenas logró el 16%, en Durango parece que también el PRI será ganador con el 49% para imponerse a la coalición PAN-PRD que navega con un 42%, en Hidalgo el PRI llega a la delantera con el avasallador 55% sobre el PAN que llegó con el 20%, en Oaxaca también el PRI se ve ganador con el 41% de la preferencia arriba de la alianza PAN-PRD que suma el 34%, en Puebla parece que todo está definido para el PAN con el 43% encima del PRI que llegó al 32%.

En las 6 entidades restantes las tendencias demoscópicas en cuanto a las preferencias e intención del voto indican lo siguiente: Quintana Roo se define a favor del PRI con un 48% sobre la coalición PAN-PRD que alcanza el 36%, Sinaloa parece que también optará por el PRI con el 51% a favor contra el candidato del PMC (Movimiento Ciudadano) que logró el 19.6% de las simpatías previas a la elección, en Tamaulipas hay un empate técnico aunque el PAN se ve ganador con el 42.9% contra el PRI que registró el 39%, mientras que en el pequeño estado de Tlaxcala las cosas parecen definirse por el candidato del PRI quien se adelanta con el 34.5% contra el del PRD que aparece con el 28.1%, a la vez que en Veracruz las cosas se complican en una elección a tercios con otro resultado de pronóstico reservado y un virtual empate técnico entre las tres principales fuerzas políticas donde el candidato del partido de López Obrador de última hora puede dar el campanazo de frente a los siguientes porcentajes: PRI 31.8%, PAN-PRD 26.7% y MORENA 23.8%, lo anterior lo afirmo atenido a aquello de que “caballo que alcanza gana”, veremos; y, para cerrar tenemos a Zacatecas donde las cosas al parecer se definirán solo entre dos, el PRI y MORENA al perfilarse con el 36% de las preferencias el tricolor a la vez que el de López Obrador con el 30%.

Al momento y desde que iniciaron sus campañas la guerra sucia y las demandas cruzadas por presuntas violaciones a las respectivas leyes electorales han sido el pan de cada día, sin excepción en las 12 entidades federativas hay el registro legal de elementos suficientes para las correspondientes anulaciones, esperemos a ver qué resuelven las instancias electorales y cómo evolucionan estos procesos propios de una muy cuestionable democracia y participación política en las que denigrar en lugar de proponer, injuriar en vez de reconocer y ensuciar en lugar de limpiar, parece debe ser la tónica para persuadir, para avanzar, para ganar. Triste realidad pero así es en una sociedad del tercer o cuarto mundo, como la nuestra que en cada jornada de este tipo al parecer se regodea con aquella de José Alfredo “…Siempre caigo en los mismos errores, otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores…”