*Como parte de las Jornadas del Libro Universitario Altexto 2016, los escritores Guillermina Cuevas, Rogelio Guedea, Krishna Naranjo y Dante Medina dialogaron en torno al fenómeno de la escritura
“¿Por qué escribir?, ¿en qué momento se escribe?, ¿existen las musas?, ¿el escritor nace o se hace?”, son algunos de los misterios que envuelven a los narradores de historias y a los poetas. Por ello, esta semana, durante la Jornada del Libro Universitario Altexto 2016, algunos escritores compartieron experiencias, anécdotas y manías al momento de iniciar el ritual de la escritura.
Ya sea por predisposición de imaginar historias, “contar mentiras” o expresar realidades, los escritores Dante Medina, Guillermina Cuevas, Rogelio Guedea, Krishna Naranjo y J. Aragón, coincidieron en que escribir es consecuencia de la lectura.
Y es que a pesar de su larga trayectoria, no recuerdan por qué les nació el gusto por escribir; sin embargo, coincidieron en que esta actividad es consecuencia de la lectura: “Los maestros son los mismos libros, y cuando se van juntando las historias se forma un estilo, una forma propia de presentar un texto; es casi una necesidad fisiológica”, comentó Guillermina Cuevas.
“Uno no sabe hacia dónde va o para qué con esta práctica; la escritura se vuelve muy necesaria. Para mí son espacios de encuentro con uno mismo, espacios donde me doy permiso de regalar, de ser sincera; lo he decidido hacer con el lenguaje y esto me da placer. Es una experiencia de vida que me satisface”, compartió la poeta Krishna Naranjo.
Afirmaron que tienen ciertos espacios y momentos para escribir, que puede ser de día o de noche, bebiendo café, cerveza, agua; también frente a una ventana, delante del mar; o también por el recuerdo de una tarde de infancia, de un nombre; cuando llueve. “El tiempo para escribir varía: puede ser de un solo trazo o demorar un año”, coincidieron.
Para Dante Medina, sea cual sea el método que se elija, la narrativa nace de dos tiempos: “De la fermentación y germinación, y de la ejecución. Uno puede escribir una novela en tres semanas a todo lo que da, aparentemente siendo un rápido de la escritura; sin embargo, esa novela puede tener varios años de gestación”, dijo Dante Medina.
No obstante, Rogelio Guedea, afirmó que “hablar de tiempos de escritura es imposible, ya que una obra puede venir en un solo impulso o demorar un año”. A pesar de los diferentes puntos de vista, para los escritores es claro que se necesita la combinación de disciplina, vocación y oficio, pues sin éstos sólo habrá buenos intentos.
J. Aragón, por su parte, dijo que estos ingredientes son esenciales para seguir en el camino, en cuyo recorrido se desconocen a los lectores: “Cuando uno escribe no sabe qué tipo de lectores tendrá, pero sabe que cuando escribe, el personaje y el tema se relacionarán con alguien”.
El hecho es que no existen recetas o fórmulas secretas para formar escritores; habrá técnicas, manías en el proceso de escritura; sin embargo, “un auténtico escritor sabe que cuando está cantando en la nota correcta, cuando por fin provoca el momento en que dice ‘ahora sí estoy escribiendo’, hace un texto de calidad”, expresó Dante Medina.
“Este momento es un regalo del instante, por eso no hay que creerse demasiado o pensar que durará para siempre. Para mí, así es el proceso de escritura”, finalizó.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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