CANIBALISMO AZUL
Cual míticos uróboros, aquel animal serpentiforme que según los alquimistas engulle su propia cola tragándose a sí mismo, el PAN inició su proceso antropofágico desde hace casi un año, cuando sistemáticamente se empezó a tragar a cada uno de los adversarios internos, algunos con procedimientos francamente vergonzosos y hasta humillantes, quienes fueron víctimas de los que violando normas, rompiendo las reglas y alterando su propia tradición política, ilegítimamente se han venido adueñando de dicho partido en la Entidad, otrora refugio de grupos conservadores locales, malquerientes y de los resentidos o renegados expriístas, en su momento relegados del reparto sexenal.
En estas condiciones cuatro, al menos, son los grupos que se alistan para la sucesión del interinato del dirigente actual, Jesús Fuentes, quien en todos los foros se ufana de los triunfos que ni por obvio le corresponden, tales como la mayoría en el Congreso local y alcaldías; en todo caso su interina y circunstancial representación coincidió, dicho sea que cualquiera con más de dos dedos de frente entiende que el pasado 7 de junio el PAN, en Colima, solo fue el receptáculo de lo que la gente despreció del PRI, del generalizado hartazgo sumado a la mayoría de las precarias candidaturas que ofreció, obra y gracia de los excesos de quienes se estaban yendo. No hay pues motivos para alardear.
Pero volviendo a los grupos, las cosas se le están complicando a la cabeza del que se quiere imponer y serlo todo, Jorge Luis Preciado, el que ya coptó a la actual dirigencia partidista de transición echando a su antecesor para autonombrarse “Secretario” y, con similar procedimiento, sacudirse a la “experimentada” Sosa de la Comisión de Gobierno para imponer a su muy limitado Humberto Ladino, quien de incondicional carga maletas lo hizo plurinominal y de ahí, empujando a Sosa, convertirlo en el flamante coordinador panista, grupo, en el que sobra decirlo, nadie le hace caso; Igual, Preciado, desde el proceso constitucional, había absorbido a cuatro de los seis alcaldes, entre los que dos, sin ser panistas, habían llegado: Rafael, de Cuauhtémoc y Lupillo, de Tecomán –ambos en la picota, por el TEPJF-, Orlando Lino, de Coquimatlán –igual en capilla- y a Yulenny Cortés en Villa de Álvarez, que con su discurso enfrenta la cruda realidad y el efecto boomerang de sus palabras.
Otro grupo es el de Pedro Peralta Jr., quien entre sus leales aglutina a por lo menos seis de los trece diputados locales por el PAN, entre los visibles: Riult Rivera, Crispín Guerra, Miguel A. García y Julia L. Jiménez; además de que el mismo personaje mantiene sembradas simpatías y compromisos políticos en al menos ocho de los diez cabildos del Estado, sin desestimar el soporte de sus rentas y negocios, como dicen por ahí, encubados a la sombra del poder, sin soslayar su lazo familiar e indiscutible cercanía con el Gobernador Constitucional.
El que desde dentro y aun sin constituirse en grupo sí erosiona a Preciado es el que haciéndose fuerte con los de Manzanillo maneja la sometida Sosa, quien, como se ve, no digiere las humillaciones y malos tratos de su Senador plurinominal a través del otro plurinominal local: Ladino, su imberbe (literal) jefe y compañero de bancada, quien a cada oportunidad la relega, contradice y anula, tal y como ella misma lo reconoció con lo del “manoseo” de la ley de transparencia. Sosa como tal, en su momento, conjuntará a los que andan sueltos y como ella resentidos contra el factótum que pretende Jorge Luis, y aglutinará a quienes falten para inclinar la balanza a donde su venganza indique.
Finalmente, pero no por ello menos influyente, está el grupo de la poderosa Gabriela Benavidez, quien desde la alcaldía de Manzanillo, el municipio con mayor militancia panista en el Estado, se ha dado tiempo no solo de embarazarse y de hacer un buen trabajo político entre las principales fuerzas localistas y apuntalar su hegemonía y liderazgo en el Puerto como al interior del blanquiazul, sino que ha llegado al grado de burlarse hasta picarle la nariz a Preciado, quien por el momento, de poder a poder, ha tenido que tragarse sus bravatas y amenazas de echarla del PAN (“el PAN soy yo”) por haber (lo) traicionado, apoyando abiertamente y de la mano de su benefactor el expanista y diputado federal verde ecologista Virgilio Mendoza, a su consecutivo vencedor político, Ignacio Peralta.
A todo esto veremos qué resulta, por lo pronto ya Preciado ajusta los tiempos a su condición, vía su portavoz (el dirigente de mentiras) en el PAN, el que sin argumentos de fondo ni justificación reveló en la radio que prorrogó (y con ello violó los términos estatutarios de AN) por tiempo indefinido la emisión de la convocatoria correspondiente, no obstante, él mismo dice que “todo lo tiene cocinado”. Veremos qué sale del Cazo.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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