CULTURALIA

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 09/10/2015

ANDARES POR LA HISTORIA, LA MÚSICA Y SU AUTOR

Desde hace poco más de tres años, con el apoyo del área de producción de Megacable-Colima, hemos mantenido una emisión televisiva que sin más propósito que el de difundir la historia de nuestro país, la regional y particularmente la de Colima, se ha sostenido en el gusto general, no obstante su sencillo formato y provisional presentación: una sola toma con fondo de pantalla azul y, al frente, quien escribe hablando de temas que, en un momento dado, simultáneamente se recrean con imágenes de fotos y de cine antiguas, alusivas.

Así de práctico el esquema, lejano a cualquier otra pretensión que no sea la de difundir un poco y de manera breve nuestras costumbres y tradiciones, nuestro pasado histórico como región cultural, como sociedad, hechura que sin duda toma relevancia con su “cortinilla” de presentación de entrada y salida, en la que lo visual con traslapadas imágenes en movimiento se mezcla entre efectos de sonido (tren, relincho, canto de gallo, voces, etc.,) su música, música de piano, del Porfiriato, “el Vals Poético”, tema clásico que sin saber por qué hace llorar a muchos de quienes lo escuchan, pieza original del destacado músico decimonónico Felipe Villanueva ¿Pero quién fue Felipe Villanueva? ¿Qué hizo?

Para empezar hay que apuntar que nuestro autor perteneció a esa corriente modernista impulsada por Porfirio Díaz y en la que en la literatura, por ejemplo, encontramos a poetas notables como Amado Nervo, Manuel Gutiérrez Nájera, Luis G. Urbina, Rubén Darío, Salvador Díaz Mirón, José Juan Tablada y a los colimenses Gregorio Torres Quintero y Balbino Dávalos Ponce, entre otros; así encontramos al músico Felipe de Jesús Villanueva Gutiérrez, quien nació el 5 de febrero de 1862 en el municipio de Tecamac, Otumba, (Estado de) México. Lugar donde adquirió sus primeros conocimientos musicales con su hermano y un primo. Más adelante, el músico autodidacta Hermenegildo Pineda, director de la banda de música de su pueblo lo instruyó en principios de composición y armonía. Villanueva, con talento e inspiración reconocidas, a la edad de 10 años, así de joven, cual prodigio musical, realizó sus primeras composiciones: una cantata épica, Al Cura Hidalgo y una mazurca: La Despedida.

En 1873, Felipe Villanueva, fue enviado a la Ciudad de México a estudiar en el Conservatorio Nacional de Música, de donde resultó rechazado al término de su primer curso. A pesar de la desilusión continúo con su aprendizaje, esta vez de forma particular, alternando sus actividades con el piano, el violín y como instrumentista de orquesta en el teatro. Sin embargo, donde realmente destacó fue como arreglista y compositor. Su facilidad para la composición se puede apreciar en los ritmos que cultivó a lo largo de su vida: mazurcas, valses, schottisch, popurrís de zarzuela, por mencionar algunos de la época. Dentro de su obra es de mencionar el Vals del amor, Vals Causerie, Danzas Humorísticas, Ana, Un sueño después del baile, Sueño Dorado, su opera inconclusa Keofar, arreglos de Zarzuela; como el Molinero de Subiza, El rey que Rabió, entre otras obras.

Hay que subrayar que en sus piezas de Salón, la elegancia y el refinamiento adquieren grandes alturas. Villanueva logró representar de manera musical a México en el extranjero con el inmortal Vals Poético. Por otro lado, en su trabajo como docente, renovó la enseñanza tradicional italianizante, pero optó por la música francesa y alemana. En sus composiciones intentó crear ritmos con raíces nacionalistas. Es considerado como el creador de la “Danza Mexicana”, ritmo inspirado en la habanera cubana. Murió el 28 de mayo de 1893, víctima de pulmonía, dejándonos para la posteridad su sentimiento y el talento musical que honramos en cada emisión de Andares por la Historia, en Megacanal-Colima.