Manzanillo, Col. Al filo del medio día de ayer personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), acudió al Iguanario Archundia ubicado en la colonia Unidad Padre Hidalgo, en el Centro de la ciudad, para asegurar animales de diversas especies, sin embargo vecinos, estudiantes, comerciantes y pescadores del lugar, se presentaron e impidieron que sacaran a los animales del recinto de protección.
De acuerdo con el administrador del Iguanario, Ramón Medina Archundia, la Profepa pretendía decomisar los animales debido a que no cuenta con documentación que ampare su legal procedencia.
“Yo les digo que cómo quieren que tenga papeles si todos los animales que tengo son porque la gente me los trae de que los compran desde muy chiquitos como mascotas o los capturan pero al crecer ya no se pueden hacer cargo de ellos y yo les ofrezco un lugar para tenerlos seguros donde además de curarlos de enfermedades o infecciones que pudieran tener, los alimentamos”, agregó.
Incluso señaló que muchos de los animales como tejones, jabalíes o mapaches los recoge de las calles de que fueron atropellados o se encontraban lastimados.
En total la Profepa había capturado y enjaulado 6 mapaches, 1 quelele, 2 loros, 2 jabalíes, 2 tejones, 2 cuyos, y 18 iguanas, donde al momento de realizar las capturas de los animales la manera poca ortodoxa de ejecutar las maniobras despertó el malestar de las personas presentes.
Don Ramón tiene a cargo de esta pequeña reserva natural, donde además alberga a cientos de iguanas, más de 40 años, tiempo en el que no ha recibido apoyo alguno de las autoridades de los tres niveles de gobierno y los pocos espacios que ha logrado adecuar para los animales ha sido con esfuerzo y sacrificio propio.
Comentó que los animales iban a ser llevados al parque ecológico El Palapo ubicado en el Municipio de Coquimatlán “pero estarían igual o peor que aquí, aquí les dábamos todos los días de comer, lo cuidábamos, no entiendo por qué se los quieren llevan para tenerlos encerrados en otro lugar”, cuestionó.
Además, Ramón Archundia hizo ver que la gente que capturó a los animales no pertenecía a la Profepa, si no que se trataba de personas externas a la dependencia.
Con el animo decaído, Ramón Medina lamentó profundamente esta situación donde recordó que ya había iniciado los tramites correspondientes ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para contar con una Unidad de Manejo Animal (UMA); “además se supone que está el proyecto del gobierno federal de remodelar el iguanario, por lo que no entiendo el proceder, pareciera que lo quieren desaparecer”, apuntó.
VECINOS REPRUEBAN ACTUAR DE PROFEPA E IMPIDEN DECOMISO DE ANIMALES
Cabe mencionar que ante el intenso movimiento de gente y de unidades en los alrededores del inmueble, los vecinos se percataron de lo sucedido quienes al tiempo que daban el ultimo vistazo a los animales para despedirse, cuestionaban fuertemente el proceder de la dependencia federal.
Sin embargo cada vez fue arribando más gente sumándose pescadores y comerciantes quienes se postraron en la entrada principal impidiendo que las camionetas cargadas con los animales abandonaran el iguanario, mientras que otro grupo bajaba las jaulas de las camionetas.
“Es incongruente ¿por qué después de tantos años interviene Profepa? Durante años Ramón les dio un hogar a esos animalitos, los cuidó, los ha visto crecer, los alimenta; además son un atractivo para los niños los animales están en buen estado, entonces no entiendo por qué esta acción del gobierno federal”, expresó Rosalvia Casares Morales.
Por su parte, Gabriela García indicó que “en lugar de brindar apoyo o asesoría para que pueda tener la legal propiedad de estos animales a los que se ha dedicado toda su vida, vienen y lo quieren tratar como un delincuente cuando él lo único que ha hecho es cuidar y proteger a estos animalitos sin ningún interés”.
En su momento, Carlos Alberto Rincón destacó que el iguanario es el único atractivo turístico, cultural y natural de la zona centro “y ahora pretenden desmantelarlo y con ello se afectará aún más el comercio de esta zona pues la gente que venía al iguanario también consumía productos en las tiendas y comercios del centro; es lamentable que no apliquen el criterio, aquí los animales están bien atendidos, mejor que en cualquier otro lado, en lugar de buscar afectar a personas que están trabajando desinteresadamente por rescatar a estos animales deberían ver la manera de apoyar, es una verdadera lastima”.
Al final, ni la presencia de la policía municipal pudo impedir que los vecinos obligaran al personal de la Profepa a retirarse sin los animales, amenazando los funcionarios con regresar.
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