Padres de familia y sobrevivientes a la tragedia de Ayotzinapa, enfatizaron que no hay pruebas contundentes que comprueben que los 43 estudiantes desaparecidos están muertos, por lo que continuarán la lucha por su aparición con vida.
Durante su paso por Colima, en el evento realizado en el auditorio “Miguel de la Madrid Hurtado” los integrantes de la caravana hicieron un llamado a los colimenses para que se sumen a la causa, porque ya es tiempo de ser solidarios y dejar la apatía.
El padre de un estudiante desaparecido, Epifanio Rodríguez, narró que no puede regresar a su casa porque quiere continuar la búsqueda de su hijo y de los otros estudiantes desaparecidos por el Gobierno.
Dijo que muchas personas les han dicho que desistan de su lucha porque los estudiantes están muertos, pero “no podemos aceptar la versión del Gobierno porque no hay pruebas científicas, nuestros hijos están vivos”.
A su vez, otro padre de familia, Melitón Ortega, indicó que en el recorrido en los estados han encontrado sufrimiento y opresión del pueblo, que son problemas similares a los que enfrentan los habitantes de Guerrero.
“En lugar de que el gobierno ataque a la delincuencia organizada están atacando al pueblo, se juntan con ellos, hacen en equipo para atacar al pueblo”, pero advirtió que la clase política tiembla cuando el pueblo se levanta.
Hizo un llamado a unificar y juntar fuerzas para juntos “empujemos la carreta de la lucha que nos lleve a lograr la libertad y así tener un país, una comunidad, un estado en donde podamos caminar con tranquilidad y en donde tengamos todas las oportunidades de empleo y seguridad”.
Invitó a los ciudadanos e integrantes de las organizaciones para que participen el próximo sábado 15 de agosto en la asamblea nacional popular, así como cada 26 de cada mes realicen acciones coordinadas para que “la llama de la indignación no se apague”.
A su vez, el estudiante sobreviviente, José Nava García, insistió que el gobierno no tiene pruebas contundentes para comprobar que los jóvenes están muertos, pues las presentadas fueron desmentidas por peritos argentinos.
Apuntó que llegarán hasta las últimas consecuencias para el esclarecimiento de la desaparición de los jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”.
Cabe señalar al terminar el evento una mujer ajena a la caravana, comenzó a insular a los reporteros que acudieron a cubrirlo, por lo que los representantes optaron por abandonar el lugar, ante las ofensas de algunos de los asistentes que los llamaban vendidos.
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