Ocupábamos ayuda y nos ignoraron, al gobierno no le importamos: Autodefensas de la costa

ANGEL MENDEZ | Michoacán | 31/05/2015

Aquila, Mich. Reunidos en la explanada municipal para despedir a uno de sus hombres muerto en la batalla por defender a la población de la delincuencia organizada, los autodefensas de la costa / sierra nahua y de tierra caliente, por voz del comandante Tetos de Coahuayana, se lamentaron diciendo: “ocupábamos ayuda y nos ignoraron, la verdad, al gobierno no le importamos”.

Y siguió narrando a los asistentes: “ocupábamos unas granadas para sacar a esas personas de la barranquilla donde se encontraban, fui con la marina, para que ellos vinieran o nos prestaran unas granadas. ¿Saben que pasó?, ni nos hicieron caso, nos escucharon y nos dijeron que ellos tenían que informar primero para que les dieran autorización. Yo les dije, miren señores, no ocupamos que vayan, si no quieren ir no vayan, préstenos nada más las granadas, es lo que necesitamos, unas dos granadas. Ni eso quisieron prestarnos”.

“De ahí me dirigí con los militares, y los militares tampoco quisieron acompañarnos, tampoco quisieron prestarnos nada, les dimos las gracias. Gracias señores por su ayuda”.

“Es lamentable que ellos teniendo todo el armamento no topen, y uno que no lo tiene si. Nosotros no queríamos más pérdidas de los compañeros, nosotros pensábamos en los compañeros, al que se asomaba esas personas lo iban tumbando, ellos estaban bien mamposteados, y ahí nada más se ocupaban unas granadas nada más parara aventárselas y ahí se iba a acabar todo, pero no las teníamos a la mano, es lamentable, nosotros mirábamos que al que se asomaba lo tumbaban, no nos quisieron apoyar, nos ignoraron”.

“Es triste ver que al gobierno la verdad no le importamos nadie de nosotros, ni nuestras familias ni las pérdidas de los compañeros”.

Concluyó Tetos: “estuve hablando al 65 batallón en ese rato, y les dije, de por si la gente no cree en ustedes, en el gobierno, ahorita que se está necesitando demuestren que quieren apoyarnos, que quieren ayudarnos, y no quisieron, que porque el coronel que estaba aquí, él ya había ido y no lo habían dejado entrar”.