BITÁCORA REPORTERIL

CÉSAR BARRERA VÁZQUEZ | Opinión | 14/05/2015

LO QUE PIENSA LA MILITANCIA PANISTA

Hace algunos días conversé con un amigo que milita en el PAN. No tiene ningún cargo directivo dentro del partido, sino que es de esa militancia –esa sí desde abajo- que siempre asiste a los eventos y, más importante, que cree en la ideología de Acción Nacional.

De la conversación saqué algo en claro: hay irritación, molestia y desencanto en la militancia. Motivos le sobran, pero eslabonémoslos. Primero tuvo que enfrentar la desazón de ver cómo tres destacados cuadros de su partido, Esmeralda Cárdenas, Virgilio Mendoza y Leoncio Morán, se fueron a otros institutos políticos por motivos personales y en detrimento de su otrora partido.

Como buen militante panista y por lo tanto antipriísta, fue una bofetada de guante de box que su dirigencia haya determinado, en desdoro de su militancia, las candidaturas del primer y segundo distrito federal, la alcaldía de Tecomán y el segundo distrito local para personas que no son panistas sino priístas defenestrados y la mayoría con nulo valor electoral.

Tuvo, como militante panista, que deglutirse el trago amargo de ver cómo su partido definía a Jorge Luis Preciado, al peor de la baraja, como candidato panista, y que éste a su vez designara vocero de su campaña a un perredista repudiado por el Sol Azteca, además de hacer coordinador de alianzas y estrategias a un ex-anguianista y ex funcionario federal de Enrique Peña Nieto, Oscar Zurroza Barrera.

Por si fuera poco esto, ha sido testigo de la depauperación moral del partido albiazul, que dejando de lado los postulados que le dieron origen, se engolfa en una estrategia mediática de concurso de luchadores, compra de votos y un discurso fundamentado en mentiras, como la falseada declaración patrimonial y la palmaria falta de propuestas --la más notoria es la venta del avión del gobierno del estado--.

Dos puntos:

La marcha panista del sábado refleja el poder de convocatoria de Jorge Luis Preciado, que sin luchadores, comediantes o cantantes, poco puede hacer.