DÍAS DE GUARDAR…
Miércoles de Semana Santa. El Viacrucis. Ya desde el viernes anterior, acentuado el sábado, domingo, lunes y hasta el martes con mayor flujo vehicular, se empezaban a ver las caravanas de vehículos con equipaje, gente y placas de otras entidades federativas. El caso es que a estas alturas ya padecieron, sobre todo quienes arribaron de noche, la falta de señalización y el consecuente riesgo de los tramos viales del Trapiche y los Asmoles en la autopista con esa postergadísima ampliación carretera que como saldo ya tiene decenas de accidentes con sus respectivos lesionados y cuantiosos daños materiales, ante la complacencia e indiscutible irresponsabilidad de las autoridades del ramo y que no tiene para cuando terminar en el viacrucis que por estas condiciones pueden resultar estas vacaciones de la también llamada Semana Mayor.
Jueves Santo. Con el auxilio y seguridad que presuntamente deben dar la Cruz Roja, Protección Civil, Guardavidas, Ángeles Verdes, Ejército y la Secretaría de Marina, además de la Policía estatal y las municipales, según se informa cada año, Colima recibe a miles de vacacionistas principalmente con destino de playa y balnearios de la región, esperemos que esta vez sí cumplan con su cometido y no sea solo la pantalla mediática y vaya a pasar lo que en otras ocasiones, en las que me consta, anda uno por las carreteras y lugares donde se supone deben estar y ni sus luces para atender las inevitables emergencias médicas y viales, que ante tanta gente y movilidad resultan inevitables, eso, sin contar con los cuellos de botella de las casetas con aforo de 5 vehículos por minuto en cada una y las filas de kilómetros con la impune circulación, no obstante la prohibición, de tractocamiones; por tanto sugiero no atenerse y, por su bien, mejor tomar precauciones, porque como sabemos este día se celebra la institución de la Eucaristía en memoria de la Pasión de Jesús por la caridad fraterna.
Viernes Santo. Cuyutlán. Sin caer en recurrentes hipocresías moralinas, cabe apuntar que luego de la quemada del año pasado con las muchachas encueradas, la “dirección de ¿cultura?” y el regidor (promotor-caliente) de Armería que ofreció hasta dos mil pesos y cerveza a la ganadora, se ve que ahora “hasta el jocoque le soplan”, pues se habilitó a casi un centenar de efectivos para evitar desmanes y otros excesos similares en ese tradicional destino turístico que siendo eminentemente familiar se vio trastocado por las evidentes “faltas a la moral pública”, que no debemos confundirnos, no fueron espontáneas, sino que se dieron auspiciadas por la euforia de un cachondo munícipe y la ineptitud de funcionarios que pudiéndolo evitarlo, permitieron que el popular concurso de “camisetas mojadas” se saliera de control. Ahora esperemos que no se pasen: “Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”, puesto que, según la tradición, el viernes se conmemora la Pasión y Muerte de Jesús.
Sábado de Gloria. Todos lo sabemos y lo hemos padecido, establecimientos hoteleros con dueños y administradores sin ética, corruptos y ladrones que argumentando “Reservado” ¿¡Desde hace medio año!? Suben las tarifas a su antojo y alteran a su favor las condiciones de alquiler “por temporada alta”, sin que haya autoridad que en los hechos intervenga para aplicar la ley y meterlos al orden; pero igual pasa con los restauranteros y vendedores de alimentos que en estos días hacen su agosto con el servicio vendiendo caro, malo, a veces hasta descompuesto o malhecho y con mala cara; ni las trasnacionales de la llamada “comida rápida” se salvan con lo pésimo de sus alimentos y servicio “al fin que hay gente y hasta filas tenemos”, dicen presumiendo, sin importarles el daño que hacen a una de las mejores fuentes de recursos, sin olvidar que este es el día en que según, el cielo se abrió para recibir al Redentor después de crucificado.
Domingo de Resurrección. Como cada año, los municipios costeros del Estado de Colima, como Armería con sus playas de Cuyutlán y el Paraíso; Manzanillo con Miramar, Santiago, la Audiencia, San Pedrito, Ventanas, la Boquita y las Brisas; y Tecomán con el Real, Boca de pascuales y Tecuanillo, como cada año simplemente se ven rebasados en cuanto a los servicios públicos con áreas sucias, sin baños públicos, falta de suministro de agua potable, deficiente recolección de basura, precaria seguridad, falta de luz pública, carencia de servicios administrativos, falta de vigilancia sanitaria y de control en tarifas de estacionamientos, desabasto de alimentos, etc., etc., y los etcétera que se guste en el nunca acabar de cada año con el que se deja al turista a su suerte, en la indefensión y con ganas, sí, pero de no regresar porque al fin, como se dice que después de su muerte, Cristo fue sepultado y al tercer día resucitó, por tanto el domingo es el más importante de la semana.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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