EL UMBRAL DE LA NOCHE. Salvo que ocurriera algo extraordinario, lo que ya resulta imposible a estas alturas del partido, el profesor Federico Rangel Lozano, presidente municipal de Colima, será el abanderado del PRI a la gubernatura del estado. Así, la noche del viernes, cuando los 10 se encuentren reunidos en la sede del CEN priísta, los nueve que andaban en busca de lo mismo le brindarán su apoyo como candidato de unidad.
El alcalde capitalino será el candidato a gobernador del estado no por su amistad con la cúpula gubernamental, no porque le simpatice al dirigente nacional del PRI, no por un simple capricho de los que tienen el poder en el país en este momento, sino por razones de mucho más peso: porque es electoralmente el más rentable, el que tiene todas las simpatías y porque es el único que cumple satisfactoriamente con todos los requisitos que exigen ahora los nuevos tiempos y el propio partido al que pertenece.
Al contrario de los nueve restantes que también aspiraban a la candidatura, donde uno se encuentra de todo: lo mismo el que es adicto a las drogas, el que tiene un negro historial, el que tiene antecedentes penales, el que tiene propiedades de origen de dudosa procedencia, el que tiene ligas con criminales; en fin, todos esos defectos que la sociedad reprueba en sus gobernantes y en sus representantes populares, el edil de la capital los libra tranquilamente.
Por supuesto, los expedientes de los 10 precandidatos colimenses deben haber sido revisados hasta con lupa, tanto en Gobernación como en Los Pinos. De esta decena de volúmenes, el más limpio es el de Federico Rangel, con todo y que por primera vez en la historia se hacen estas exigencias en el partido que, obvio, en tiempos pasados le hubieran impedido llegar a la gubernatura a más de un cínico, sinvergüenza, vaquetón, corrupto y gandaya, que llegó al poder a enriquecerse escandalosamente durante su infausto sexenio.
Con el alcalde capitalino no hay pierde: es el más rentable, el más popular, el más aceptado, pero también es el más honesto, el más decente, el más intachable. Los ataques que le lanzan sus enemigos no pasan de ser el producto de su propia impotencia, frustración y amargura de no poder jamás afectarlo, por lo que su actitud es muy similar a la de los perros ladrándole a la luna.
De manera, pues, que con cualquier otro candidato pierde el PRI. Hay quienes alegan que el PAN y el PRD no tienen la suficiente fuerza para derrotar al candidato tricolor, lo que es parcialmente cierto. En realidad, panistas y perredistas podrían dar la sorpresa si el abanderado es el yuppie de Nachito Peralta Sánchez, precisamente por la repulsa que causa entre la mayoría de los colimenses un tipo que sería la marioneta de canguros (ojo: canguros, no ratas, que se quedan chiquitas) como Héctor Tacones lejanos Sánchez de la Madrid y Fernando El nene Moreno Peña.
Además, por si ya se les había olvidado, Nachito Peralta sí tiene antecedentes penales que le invalidan sus pretensiones políticas. Como se recordará, el periodista porteño Javier Montes Camarena presentó desde hace meses una denuncia por amenazas en contra del subsecretario de la SCT y del regidor Sergio Sánchez Ochoa, que actuó como el cancerbero del pirruris funcionario federal. De ahí, pues, la doble demanda: a uno por ser el autor intelectual y al otro por ser el instrumento para la agresión.
Una falacia que se ha difundido a últimas fechas es que la sucesión la polarizaron tanto los dos precandidatos finalistas –Federico y Nachito—, que tendría que entrar al quite un tercero en discordia. Falso: eso es a lo que le apuestan los que se quieren beneficiar de circunstancias que, de otra manera, jamás les concedería alguna oportunidad. Vamos, no es el juego de la silla para andar con esas payasadas. Si el alcalde es el candidato, el PRI no tendrá problemas; si impera la imposición, la desbandada vendrá en consecuencia.
Conclusión: ¿para qué le buscan tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro? Si en el PRI no quieren correr riesgos, la solución es el alcalde capitalino. Al final de cuentas, en una elección lo que se busca es ganar. Eso ocurre en cualquier democracia del mundo. ¿Quiere vencer el partido en la elección de gobernador en Colima? No hay más: Federico. Pero ya falta poco: estamos en el umbral de la noche, como titulo de libro del escritor Stephen King.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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