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CARTA DE UN VOCEADOR A LOS REYES MAGOS (CONTINUACIÓN)
Y hablando de lodo, Papá Dios yo creo que si nos vio cuando andábamos repartiendo luego de la tormenta Jova, la gente nos pedía el periódico en los barrios 4 y 5 y tuvimos que entrarle, igual que los compañeros Tavo y Martha allá en Santiago, Don Abel en el barrio I, el que apenas camina no se rajó esos días, Polito menos, Adán atravesaba hasta el Colomo, Lore y Alondra se iban a pie del barrio 5 al 2, y yo a darla la vuelta a Marimar, Salagua y el Infonavit, y que decir de Don Pepe, dándole la vuelta a la laguna empezando en el kiosco hasta el complejo y de ahí al boulevard para terminar en la oficina en las brisas y regresarse a pie a su casa al barrio 5.
No digas los días de lluvia, la gente quiere enterarse donde viene el huracán, y uno tiene que llegar todo ensopado a las casas a entregar el periódico seco, porque si vine tantito mojado o goteado la gente quiere que se lo cambies, eso sí, antes de llegar, ya te voló la greña y no hay impermeable que te cubra –que de paso no te dan en el periódico- y eso que nos ponemos doble bolsa jumbo, los que van a pie, pues a brincar charcos y los que vamos en moto, pues a ir despacio porque si le das reciecito, te encuentras con un megabache, jodes el rin, en la de menos mascas la cámara y te ponchas o se quiebra el alambrado de la llanta y te ponchas hasta 3 veces en el mismo día, si en un sentón que esquives con la llanta delantera y caigas en el pozo con la trasera no quiebres la horquilla o una pata de la parrilla en la que traes como 300 periódicos por entregar todavía.
Deja platicarte también de los días de invierno, en el frío no hay café que te caliente, la salida tiene que ser a la misma hora que en verano, y pues claro, no puedes irte a repartir con el colchón y el poncho pegados, tengo unos compas que tienen que ir por el bulto de periódicos a la central entre 3 y 4 de la mañana, y ya viera al director o a los que los regañan porque llegan tarde, sintiendo el aire que te cala hasta los huesos en la moto.
¿y qué crees mi Negro?... Ni con las chingas diarias y mentadas de madre de los clientes nos ganamos la invitación a la méndiga posada, que porque todos los voceadores andamos sucios y olemos mal, que porque no tenemos clase para asistir a ese tipo de eventos, van puros de pipa y guante, directivos y reporteros, y salen bien bonitos en las fotos, y a ellos les dan regalos y aguinaldos, prestaciones y vehículos, hasta con vales de gasolina se ponen guapos los políticos para que vayan a tomarles fotos y les saquen la nota, porque quieren que se entere la gente de lo que hacen; y nosotros, no tenemos ni un beneficio de esos.
Por eso les pido su ayuda mis queridos Reyes Magos, para ahora que vayan a ver al niño Jesús, le digan que hay muchos como él que vendemos el periódico, pero como él de chapiaditos de las asoleadas que nos damos todos los días para cumplir con nuestra misión de poner el periódico en las manos de nuestros clientes.
Que nos haga el milagro de hacerles entender a los dueños y directores de los medios, que somos el último eslabón de la cadena. Que sin los voceadores - los dueños de la mañana y de las calles y cruceros- todo lo que hace el reportero, el capturista, el corrector de estilo, el jefe de información, el sub director, el de comercialización, el de publicidad, el que maneja la insoladora, los de impresión, las secretarias, el contador, el director, el dueño y todos los demás, todo ese trabajo no sirve de nada sin el sudor, esfuerzo y valor de los voceadores, que son quienes ponen el resultado de todos en las manos de los lectores, que son unos héroes sin reconocimiento alguno, solamente unos héroes.
Si pueden díganle de pasadita que le den un jalón de orejas a Peña Nieto, que de por sí la comisión no ajusta para las refacciones de la moto, menos para la gasolina que cada día está más cara, y luego con esos clientes “A-morosos” que piden fiado y luego no te quieren pagar y se hacen los enojados, dicen que no les llevaste el periódico, y andas bailando con la más fea a la hora de las cuentas, y pues así no se puede.
Pero de una cosa pueden estar seguros y díganselo también al niño Dios: No perdemos la fe. Cada día es una nueva oportunidad para confiar en la gente, para tomar aire y seguir adelante no importa cuán tarde sea, tenemos que terminar la tarea para llevar el sustento a nuestro hogar; y que sabemos que el Gran Arquitecto del Universo, mi Dios Padre Todopoderoso, ve nuestro esfuerzo y Él pone su voluntad para que cuando un cliente no quiere el periódico porque “es tarde”, nos atraviese otro en el camino que nos lo compre y que no nos quede devolución.
Que sabemos que la fórmula es: Esfuerzo Humano + Poder Divino= Éxito, y que le damos gracias por habernos dejado vivir un año más, de testificar con nuestro
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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