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WE ARE THE CHAMPIONS. Emulando la letra de la hermosa melodía del famoso grupo inglés Queen, conocida universalmente con el titulo We are the champions –Somos los campeones— y que es un canto a los triunfadores, al parecer en el CEN del PRI se ha tomado la sabia decisión de lanzar a nueve ganadores como candidatos a gobernadores en igual número de estados en los que habrá elecciones en 2015.
En el periódico El Universal, el columnista Salvador García Soto escribió lo siguiente (4/XII/14): “Aunque el panorama electoral para el priísmo se ve complicado en la elección federal para la Cámara de Diputados, donde los pronósticos más optimistas le dan apenas 100 distritos, en las gubernaturas las cosas pintan mejor”. A continuación, el periodista enumera los nombres de ocho de los nueve posibles candidatos a gobernadores, dejando pendiente el caso del explosivo Guerrero.
De los ocho candidatos ya definidos, que podrían ser anunciados oficialmente entre el 15 y 20 de diciembre o a principios de enero del próximo año, García Soto hace notar que se trata de “perfiles que garanticen el triunfo”, todo ello en base a encuestas que tienen en sus oficinas Aurelio Nuño y Miguel Ángel Osorio Chong, secretario particular de la Presidencia de la República y titular de la Segob, respectivamente.
Tiene razón el autor de la columna Serpientes y escaleras: en lo de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, que se renueva en la misma fecha de las elecciones locales, el PRI no las tiene todas consigo. Sin embargo, en lo que toca a las nueve gubernaturas en disputa en 2015, existe un mayor optimismo: salvo uno o dos casos previsibles, la cosecha de estados a favor de la causa tricolor está prácticamente garantizada.
Pero, atención, las buenas nuevas no se darán por obra del azar o producto de un milagro: si el CEN del PRI tiene asegurada desde ahora la mayoría de las gubernaturas en las que se renovará titulares del Ejecutivo estatal, eso es por una razón muy simple: se postulará a candidatos ganadores. Y, por lo que respecta a Colima, no hay duda que ese será Federico Rangel Lozano, alcalde de la capital del estado, que fue mencionado el mismo día en la columna de El Universal y en una encuesta del periódico Excélsior.
Las señales no pueden estar más claras: en el CEN del PRI le apuestan a los que garanticen el triunfo, no a los que se niegan a ser medidos –aunque ya les tengan tomada la medida— por temor a quedar en franca desventaja en un lejano cuarto lugar frente al líder indiscutible. Vamos, recordando la letra de We are the champions, aquí podría decir lo mismo: “No hay tiempo para los perdedores”, que es como se podría calificar al que espera la bendición de Los Pinos.
El columnista hace notar que algunos candidatos se designarán a pesar de no ser apoyados por el gobernador saliente –como el caso de San Luis Potosí—; o bien, que en la Presidencia de la República no se vería con malos ojos si un perredista como Silvano Aureoles obtiene el triunfo, aun cuando pierda el PRI. Y es que en el vecino estado los focos rojos están encendidos para el priísmo desde hace varios meses, lo mismo que en Guerrero lo están para el PRD.
De cualquier forma, el criterio del CEN del PRI no va a ser el de lanzar aspirantes que sean presa fácil de los partidos de oposición; al contrario, se optará por los ganadores, por los mejor calificados, por los que sí garantizan, por los que sí den la pelea. En fin, por lo que se refiere a Colima, se hará la mejor elección: la de Federico Rangel. En la Presidencia de la República y en Gobernación no pueden estar equivocados.
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