![](/Content/banners/nada.png)
“LA DICTADURA PERFECTA”
En alcance del título de la película de Luis Estrada, actualmente en cartelera: “La Dictadura Perfecta” y solo para informar, de una referencia tomada de El País, transcribo: La mañana del jueves 30 de agosto de 1990, en conferencia de prensa, Vargas Llosa de fino traje cruzado y suaves modales se abstuvo de emitir juicios sobre México. Dijo que era por respeto al país que lo tenía de huésped. Por la noche, sin embargo, en el estudio de televisión donde se desarrollaba el debate “El siglo XX: la experiencia de la libertad”, sabiendo que estaba “al aire” en una filial de Televisa, Vargas Llosa habló de la política mexicana, cosa que sorprendió a todos, incluido Paz, el motivo era Europa del Este."Espero no parecer demasiado inelegante (sic) por decir esto", comenzó. "Yo no creo que se pueda exonerar a México de esa tradición de dictaduras latinoamericanas. Creo que el caso de México, cuya democratización actual soy el primero en aplaudir, como todos los que creemos en la democracia, encaja en esa tradición con un matiz que es más bien el de un agravante".
"México es la dictadura perfecta. La dictadura perfecta no es el comunismo. No es la URSS. No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México", dijo un Vargas Llosa que a estas alturas ya parecía de nuevo el político intenso de hace unos meses. México, siguió, "es la dictadura camuflada". "Tiene las características de la dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un partido que es inamovible". Paz escuchaba serio, sentado atrás en el estudio de televisión y con una expresión de molestia. No podía intervenir, puesto que era su discípulo Enrique Krauze, quien dirigía el debate. Vargas Llosa se olvidó de sus anfitriones mexicanos. "Yo no creo", refiriéndose al PRI, "que haya en América Latina ningún caso de sistema de dictadura que haya reclutado tan eficientemente al medio intelectual, sobornándole de una manera muy sutil".
Detalló los trabajos, nombramientos de cargos públicos y espacios para la crítica que el régimen acostumbra a conceder. Es más, dijo, "es una dictadura sui géneris, que muchos otros en América Latina han tratado de emular". Recordó a los militares peruanos con Velasco Alvarado a la cabeza, y luego al mismo Alan García. "Tan es dictadura la mexicana", continuó, "que todas las dictaduras latinoamericanas desde que yo tengo uso de razón han tratado de crear algo equivalente". Los mazazos de Vargas Llosa parecían no terminar. Había asombro en la audiencia. Por un lado, es casi una regla no escrita del sistema político mexicano y a los extranjeros les está vedado opinar en México sobre el país. Y peor de un latinoamericano, que por lo general, huyendo de exilios y persecuciones, acude a México, en busca de asilo.
Además, Vargas Llosa hablaba en un evento que tiene el patrocinio de Televisa, consorcio que, sin pelos en la lengua, se define como "soldado del PRI". Después Vargas Llosa pareció conceder algo. Del sistema político mexicano elogió la revolución de principios de siglo. Destacó como valiosa "la reivindicación de la tradición prehispánica". Pero volvió a la carga. Acusó al PRI de haber utilizado la revolución "y la retórica demagógica" para eternizarse.
En su turno, Paz dijo que había que agradecer la intervención de Vargas Llosa, pero que era necesario aclarar ciertas cosas, ya que "como escritor e intelectual prefiero la precisión". "Primero", dijo, "lo de México no es dictadura, es un sistema hegemónico de dominación, donde no han existido dictaduras militares. Hemos padecido la dominación hegemónica de un partido. Esta es una distinción fundamental y esencial". Habló luego de lo "bueno" que el PRI ha realizado. Explicó que no ha suprimido la libertad -aunque aceptó que sí la ha manipulado- que ha conservado la sociedad civil y que no es un partido conservador "como el de Francisco Franco".
Sobre el affaire "Este fue desde el comienzo un diálogo trunco", comentó el colombiano Álvaro Mutis, quien por otra parte se definió como "alguien, desde siempre, ajeno a este tipo de reuniones, empezando por lo de intelectual". José Saramago señaló desde Lisboa que esto es en realidad el tercer o cuarto acto de una competencia entre Paz y Vargas Llosa contra García Márquez y Fuentes, y añadió: "Estamos hartos de una discusión que es todo menos ideológica". "Soy muy amigo de García Márquez", señaló por su parte Juan Marsé, "pero no tengo intención de meterme en esta polémica. Paz no oculta sus ideas conservadoras, incluso de derecha. Las que respeto, como también las de García Márquez o Neruda".
Recadito: "la libertad del individuo acaba donde empieza la libertad de los demás". John Stuart Mill. Ya va siendo hora que se ponga orden y que las parroquias hagan sus fiestas al interior de sus recintos y dejen de limitar y hasta bloquear el libre tránsito en las calles
Total de Visitas 283878486
A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
Desarrollada por HMH Sistemas
Template by OS Templates