CONCIERTO POLÍTICO

BIBIANO MORENO MONTES DE OCA | Opinión | 04/10/2014

LAS MALAS ARTES DE VISFOCRI. En su momento, en esta columna de culto la señalé como la versión femenina de El Grinch, que intentó robarse la Navidad; pero, al contrario del personaje creado por el Dr. Seuss, María Elena Adriana Ruiz Visfocri nunca se volvió buena. Y con esa personalidad negativa a cuestas llega ahora como consejera del ridículamente conocido –por su acrónimo— como OPLE (Organismo Público Local Electoral).

La Ruiz Visfocri, a la sazón presidenta del Tribunal Electoral del Estado, intentó también robarle la Navidad del 2003 a los priístas de Colima, al pretender cambiar los resultados que favorecían a Gustavo Vázquez Montes y beneficiar al panista Toñito Morales de la Peña. Lo quiso hacer la bendita mujer sólo en Tecomán, cuando tendría que haberse nulificado la elección completa.

La intención de la Ruiz Visfocri no era anular la elección, sino sólo algunas casillas del municipio de Tecomán para revertir el triunfo de Vázquez Montes y entregarle el poder a Toñito Morales. O sea: la buena mujer quiso arreglar en la mesa lo que el panista no pudo en las urnas. La nueva elección, pese a que el panucho iba reforzado por el PRD (que mandó al diablo a JOA, JOA, JOA), confirmó que la victoria del tecomense había sido legítima desde la primera vez.

Como quiera que sea, ese fatídico día, muy cercano a la Navidad del año 2003, hizo que miles de colimenses pertenecientes al PRI –e incluso sin ser priístas— odiaran a la que les amargó las fiestas navideñas con su descarado robo en despoblado. Y Toñito Morales, que presumía de muy demócrata, ni pío dijo ante la monumental canallada de la Ruiz Visfocri. ¡Cómo iba a decir algo, si él era el principal beneficiario!

Si hubo persecuciones políticas en su contra o si le ofrecieron cargos en el gobierno federal –entonces en poder del PAN—, eso es lo de menos: ahora la Ruiz Visfocri se ha dado el lujo –fortuito, ciertamente— de volver por la puerta de atrás a lo que hoy es el OPLE, donde es obvio que sus mañas estarán al servicio de los partidos contrarios al tricolor, si bies es de hacer notar que los daños que cause serán sólo en el ámbito federal.

Dice la máxima popular: De los males, el menor. En efecto, la Ruiz Visfocri podrá hacer de las suyas en su calidad de consejera del OPLE, con el total aval del INE (Instituto Nacional Electoral), que para eso la insertó como la siguiente de la lista; pero su campo de acción se limitará a las elecciones federales –sólo se van a elegir diputados federales en el 2015—, de tal suerte que no podrá meter ni las narices en lo local, que por lo pronto es más importante.

En lo local, al contrario de lo federal, sí hay posiciones importantes que estarán en juego en la elección del próximo año, a saber: la gubernatura del estado, diez presidencias municipales y 16 distritos locales electorales, que son más cercanas a los ciudadanos. Así, lo más interesante de todo es que la Ruiz Visfocri no podrá hacer que se repita la historia, ni aunque quiera: la gubernatura del estado queda fuera de su alcance.

Por lo demás, es lógico que los diputados Fernando Antero Valle (PAN) y Paquito Rodríguez García (PRD) echen las campanas al vuelo con la llegada de la Ruiz Visfocri al OPLE, pues saben que la sacrosanta mujer les echará una manita en los comicios del próximo año, aunque todo se limite a lo federal. Porque de que la consejera les ayudará a sus cuates de la oposición no hay ninguna duda: las malas artes son su especialidad.