Huracán Polo se localiza a 235 km al suroeste de Manzanillo, dejará lluvias intensas en Colima

Administrador Colimapm | Colima | 18/09/2014

*Se exhorta a la población a continuar atenta a los avisos que emiten el SMN, Protección Civil y autoridades estatales y municipales

Esta tarde, Polo, huracán categoría I en la escala Saffir Simpson, registró vientos máximos sostenidos de 120 km/hr, rachas de hasta 150 km/hr y desplazamiento hacia el noroeste a 13 km/hr. A las 13:00 horas, tiempo del centro de México, se ubicó a 235 km al suroeste de Manzanillo, Colima, y a 745 km al sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur; ante esta situación, continúa activa la zona de alerta desde Punta San Telmo, Michoacán, hasta Cabo Corrientes, Jalisco

De acuerdo con el pronóstico, continuarán las precipitaciones intensas (de 75 a 150 milímetros) en Nayarit, Jalisco y Colima; muy fuertes (de 25 a 50 mm) en Sinaloa y Michoacán; fuertes (de 25 a 50 mm) en Guerrero y Guanajuato, y lluvias (de 0.1 a 25 mm) en Baja California Sur; además, persisten las condiciones de vientos fuertes de hasta 60 km/hr, con oleaje de 2 a 3 metros de altura en las costas de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero.

De acuerdo al pronóstico que se tiene en la zona del pacífico centro se espera cielo de medio nublado a nublado, con 80% de probabilidad de lluvias intensas en Jalisco, Colima y Nayarit, y muy fuertes en Michoacán. Temperaturas calurosas durante el día, y viento del sur y sureste de 40 a 55 km/hr y oleaje de 1 a 3 metros en costas.

La Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico Nacional reiteran el llamado a la población a mantenerse alertas a los avisos que emiten Protección Civil y autoridades estatales y municipales, y seguir sus indicaciones para reducir riesgos y daños a la población, ya que el temporal de lluvias de los últimos días ha reblandecido la tierra y podría provocar deslaves en áreas montañosas, zonas de laderas y carreteras.

Además de que los vientos pueden derribar estructuras frágiles, también es previsible la crecida de ríos y riachuelos que bajan con fuerza, cargados con los escurrimientos de zonas más altas, lo que hace peligroso su cruce.