JUNTOS SON DINAMITA. Si no se les ataja a tiempo, Fernando El nene Moreno Peña y Arnoldo Tony Soprano Ochoa González se podrían convertir en una versión siniestra de la película Juntos son dinamita, donde dos actores de los 80 integraban una pareja bastante peculiar. Pero si bien Bud Spencer y Terence Hill eran poseedores de buenos sentimientos, los dos políticos colimenses distan mucho de parecérseles en algo.
Está claro que juntos son dinamita El nene Moreno Peña y Tony Soprano Ochoa González, como los actores con raíces italianas; pero si las autoridades se los permiten, ambos terminarán por convertirse en los dueños de Colima. En efecto: no es ninguna exageración lo sostenido en esta columna de culto, vistas las cosas desde una perspectiva futurista.
En esta contienda electoral que se acerca ya no podrán hacer gran cosa los dos individuos señalados; sin embargo –reitero—, si no les marcan el alto, en los subsecuentes procesos electorales todo mundo tendrá que negociar con ellos, someterse a sus dictados y, en fin, rendirles pleitesías, para poder aspirar a algún cargo de elección popular, de gobernador para abajo.
Esta vez, por estar las cosas muy encima, no tendrán mucho poder de maniobra ni el capo de tutti capi ni su ex socio al frente del desaparecido Grupo Universidad; pero en los procesos electorales posteriores, cuando ambos se hayan consolidado en sus respectivos cotos de poder a los que les tienen echado el ojo, serán imparables. Claro, con todo lo que implica ese terrorífico escenario.
Al diputado federal plurinominal no le interesa ser candidato del PRI al gobierno del estado: sabe muy bien que ahí no tiene nada por hacer. Pero tampoco le interesará obtener algún cargo en la capital del país, ya sea en la administración peñanietista o en la dirigencia nacional del PRI, como cualquiera podría suponer. No: Ochoa González, una vez terminado su periodo de diputado federal, solicitará la dirección general de API.
Una vez concluida su encomienda en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, donde se ha comportado como un soldado del presidente, difícilmente se le podría negar la posición que el sujeto pida, máxime si se trata de una que se encuentra ubicada en su lugar de origen. Por supuesto, Tony Soprano no buscaría el cargo por su inmenso amor por Manzanillo o cosa parecida, sino por un presupuesto que es diez veces superior al del gobierno estatal.
¿Le negarían la dirección general de API al actual legislador? Es difícil que le rechacen su pedido en el gobierno de Peña Nieto. A menos, claro, que alguien advirtiera a tiempo que, de cumplirle el gusto, colocarían a ese individuo en una posición de inmenso poder; superior, incluso, a la del propio gobernador del estado. Peor aún: la pinza sobre Colima se cerraría si el socio de Ochoa González logra hacerse del control de la UC.
Para El nene Moreno Peña es una desgracia no tener poder. Tiene mucha lana, pero para un sujeto de su calaña, acostumbrado a repartir favores carecer de poder es lo más parecido a la muerte. Por eso el tío, cada vez que puede, se olvida que dejó de ser rector de la UC hace más de tres lustros y se pone a hacer declaraciones, usurpando un cargo que le corresponde a Eduardo Hernández Nava.
El activismo de FMP al interior de la UC es evidente. No se niega que es ex rector, pero eso no le da ningún derecho a entrometerse en asuntos sobre los que sólo al rector en funciones le corresponde decidir. En el tema del FOSAP, bandera perdida por los “disidentes” del SUTUC, el capo de tutti capi ha querido llevar la voz cantante, como lo hizo en los tiempos de Miguel Ángel Doctor Simi Aguayo López, que hacía el papel de su patiño.
El actual rector, si bien prudente, parece que no es de la idea de permitir que Moreno Peña se meta en los asuntos que sólo le atañen a aquél. Pero Hernández Nava debe ir más allá de los recientes nombramientos que entregó a directores de escuelas y facultades de la UC. El rector debe continuar con los cambios, ahora en la estructura administrativa, donde aún subsisten funcionarios ¡desde tiempos del difunto Alberto Herrera Carrillo!
Si a no permitir a FMP que meta las narices donde no lo llaman se agrega el ingrediente de quitarle el poder a los funcionarios de ayer, de hoy y desde siempre al servicio del ex gobernador, el chaparro diabólico quedará neutralizado por completo. Y, por supuesto, el más fortalecido de todos será el propio rector Hernández Nava, que no ocupa de tutores para poder mantenerse al frente de la UC hasta 1920.
Atado de manos en la UC El nene Moreno Peña y acotado en la API Tony Soprano Ochoa González, si es que realmente éste logra su objetivo, la dinamita que contienen ambos quedará mojada. Pero que conste que lo estoy advirtiendo con mucha anticipación: si los dejan salirse con la suya, como Geng
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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