Para el dirigente de la Sección 6 del SNTE, Francisco Javier Pinto Torres es necesario que los padres de familia también se involucren en la educación de los hijos a fin de evitar casos de acoso escolar o “bullying”.
“Creo que el principal reto será tener la investigación e información de primera mano, porque se corre el riesgo de convertir el asunto en lo que se convirtió en sus primeros años la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde el papá o el alumno sentían que le sacaban la lengua y corrían a denunciarlo a derechos humanos”, precisó.
Argumentó que para blindar a los maestros, se tienen que desempeñar, como lo han hecho hasta ahora los maestros colimenses, pero también que se echen a andar todos los organismos y consejos que hay alrededor de la escuela.
Destacó que esa sería una tarea muy importante que podrían realizar los integrantes del Consejo de Participación social, para hacer conciencia de la importancia de que los padres se involucren en el problema y asuman su responsabilidad.
“Actualmente lo más común y sencillo es decir (ante un problema de bullying) que el maestro tuvo la culpa o no actúo oportunamente y ante una circunstancia de esta naturaleza se convierte en un proceso que se fundamenta en la palabra de uno contra el otro”, explicó.
Pinto Torres opinó que para evitar estas situaciones en las escuelas debe haber coordinación entre autoridades y padres de familia para evitar caer en dimes y diretes, cuando el maestro no tiene responsabilidad del acoso escolar.
Aseveró que “si quisieran ver la situación de esta manera tajante, sin tomar en cuenta las otras aristas, entonces se solicitaría a las autoridades escolares que asignen un maestro para cada dos niños o que se apruebe la asignación de dos o tres asistentes educativos a cada maestro, porque de otra manera la situación no se va a controlar”.
También puntualizó que actualmente con la nueva reglamentación los estudiantes están sobre protegidos por la Comisión nacional de Derechos Humanos y esa situación no debería de ser y desgraciadamente es una situación que no entienden ni asumen los padres de familia.
Aclaró que en cuestiones didácticas, los maestros saben cómo hacerle, pero se requiere que los padres eduquen a sus hijos dentro de sus casas y que los valores los aprenda y ejercite en su hogar.
“Si decimos que la escuela es nuestra segunda casa, la casa es la primer escuela y eso es lo que no queremos entender también como padres de familia y entonces nos escudamos en todo lo que está escrito para achacarle el problema al maestro, cosa que como sindicato no lo permitiremos y daremos la pelea”, concluyó el líder sindical.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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