Cerro de Ortega, “zona caliente” del narco; Caballeros Templarios están en el Estado: Mireles

GUADALUPE CAMACHO | Colima | 05/06/2014

*En Colima todavía se puede vivir tranquilamente, no permitan que pase lo que pasó en Michoacán, señala el ex líder de las autodefensas

En Colima, Cerro de Ortega es la “zona caliente” del narco, pues los Caballeros Templarios se han trasladado al estado después de lo acontecido en Michoacán, aseguró el ex líder las autodefensas de ese estado, José Juan Mireles en visita al estado.

Para Mireles, en Colima “hay muchos visitantes que son Templarios, si los colimenses se dejan sí (va a suceder lo mismo que en Michoacán), esta gente donde se mete es un cáncer, empieza a destruir todo, la economía, si se lo permiten, en un año van a echar a perder todo”, agregó.

“Tendrían que defenderse, presentar las denuncias oportunas, insistir y vigilar. El problema en Michoacán era que todo aquel que presentaba una denuncia, estaba muerto ese mismo día. En Colima están más unidos, más consolidados como estado que los michoacanos, eso les va ayudar pero deben estar atentos, con la primera traición de un Ministerio Público, júntense como ciudadanos y córranlo, no permitan que pase lo que pasó en Michoacán”, advirtió.

En ese sentido, el fundador del movimiento de las autodefensas recordó que cuando Colima era el tercer lugar con menor índice de inseguridad, decidió mandar a sus hijos a estudiar a la entidad, “por eso tenemos casa aquí desde hace siete años, aquí me vengo a relajar. Colima es un estado en el que todavía se puede vivir bien porque el índice de criminalidad no ha llegado al 10 por ciento”.

Ello se debe, afirmó, “a las autoridades y también a su gente, a nosotros nos queda claro que Colima ha tenido excelentes gobiernos, aunque sean del PRI, incluidos los dos mandatarios que murieron (Gustavo Vázquez y Silverio Cavazos). Ahorita hay un poco de movimiento pero no llega a tanto, es un estado de los más tranquilos de la República, la situación es rescatable”.

De la misma forma, apuntó que “nosotros hemos dicho que todos los funcionarios michoacanos son parte del crimen organizado, hasta los ocho meses el obispo de Apatzingán sacó un desplegado en el que confirma lo que yo ya había dicho, que el gobernador, los funcionarios y los presidentes municipales son templarios, por la sencilla razón de que en 2011 nos tocó ver personalmente cómo llevaban a la gente a votar con un fusil apuntándole a la cabeza, y esa es una situación que aunque la difundimos no hubo eco, no hubo respuesta y les valió”.

Y agregó que “la democracia sale sobrando en esta situación, por eso nosotros prometimos que en la siguiente elección, nadie va a ir a votar con amagado con un fusil, eso es un hecho”.