Coahuayana, Mich. Una maniobra mal hecha al descargar gasolina, dio lugar a que en la mañana de este sábado se incendiaran una pipa cargada de combustible y una gasolinera clandestina ubicada a bordo de la carretera costera en el pueblo de Ojo de Agua de San Telmo.
De acuerdo a los informes recabados en el lugar de los hechos, el accidente ocurrió aproximadamente a las cinco y media de la mañana entre el caserío del poblado, cuando de una pipa cargada de combustible se llenaban depósitos de plástico en el almacén de la gasolinera, sucediendo que al cambiar la manguera de un recipiente a otro se tiró gasolina que empezó a arder por causas desconocidas, incendiándose de inmediato el lugar, así como el auto tanque que amenazaba con explotar, empero, ardiendo, fue retirado del lugar hasta la carretera costera hasta dejarlo entre dos paredones, donde le fue retirado el tracto camión de arrastre que se salvó de quemarse.
Como saldo del accidente quedaron una persona con quemaduras en piernas y brazos, y numerosos daños materiales entre los que se cuenta la pérdida total del almacén de la gasolinera y de la bomba despachadora, así como la afectación parcial de una vivienda adjunta; un transformador de la Comisión Federal de Electricidad se quemó al igual que cableado de la misma empresa paraestatal; un poste y cables de Teléfonos de México se incendiaron; el auto tanque quedó en calidad de chatarra, y hubo otros daños menores como quema de zacate y pastizales, anuncios de la tienda cercana y carreteros, y más.
Cabe hacer mención que por carecerse en Coahuayana de un cuerpo de Bomberos, se pidió el apoyo a los traga humo del vecino municipio colimense de Tecomán, empero estos se negaron a ayudar arguyendo que solo iban a apagar incendios dentro del territorio tecomense, y como en el ayuntamiento tampoco se cuenta con pipas con las cuales llevar agua, se buscó el apoyo de una constructora foránea, la que accedió a mandar una unidad vieja y destartalada que llegó a sofocar el resto de la quemazón a las nueve de la mañana.
La atención al siniestro fue dada principalmente por el grupo de autodefensa de Coahuayana, los que en número aproximado de cien policías comunitarios, ayudaron a controlar el incendio, acordonaron el lugar, retiraron la pipa ardiendo, actuaron como tránsitos para controlar la circulación vehicular en la carretera costera que se vio suspendida varias horas, y en general hicieron un gran trabajo de apoyo a la población.
La Policía Federal se presentó al lugar de los hechos a “supervisar” los trabajos, retirando en los tanques de sus patrullas y en tambos, gasolina que quedó en un tinaco de cinco mil litros, parte de los cuales la PF los compartió al grupo de autodefensas.
Protección Civil de Coahuayana brilló por su ausencia.
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