Alrededor de 200 habitantes de la población de Zacualpan apagaron la mañana de este jueves las bombas de agua que surten del vital líquido a las ciudades de Colima y Villa de Álvarez, y aseguraron que no será reabierto el consumo hasta que dialoguen con el Gobernador del estado, Mario Anguiano Moreno.
Esta acción afectará a más de 250 mil habitantes de la zona conurbada ya que el agua que se consume proviene del manantial de Zacualpan, desde donde se bombea para depositarse en diversos tanques de almacenamiento y de ahí se distribuye a ambas ciudades.
El problema surgió luego de que este martes la delegación Colima del Registro Agrario Nacional (RAN) negó en registro del acta de la pasada asamblea en donde se destituyó al Comisariado de Bienes Comunales además que se acordó decir No a la Mina de oro que pretendía instalarse en la comunidad de Zacualpan.
En la reunión sostenida el pasado sábado con diferentes autoridades federales y los propios comuneros se acordó que el registro del acta se entregaría este martes, cosa que no ocurrió y se las negaron.
Debido a esto alrededor de 200 comuneros de Zacualpan desde temprana hora se presentaron al manantial y cerraron las bombas de agua asegurando que no serán reabiertas hasta que dialoguen con el Gobernador Mario Anguiano.
Cabe señalar que del manantial de agua de Zacualpan se extrae mil metros cúbicos del vital líquido por segundo, lo cual es consumido por los habitantes de la zona conurbada Colima Villa de Álvarez.
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