Zacualpan, Mpio. de Comala, Col. Luego de que fuera convocada una asamblea en la comunidad indígena de Zacualpan para el pasad domingo 2 de febrero, en donde, supuestamente se abordarían los puntos del cambio de autoridades comunales y el rechazo total a la instalación de la mina de oro en terrenos propiedad de la comunidad indígena, por la tarde de este mismo domingo fue suspendida la asamblea debido a que, supuestamente, no había las condiciones para llevarla a cabo.
Con la presencia de autoridades federales, estatales y municipales por la mañana se dio inicio con la asamblea, pero Zacualpan vivió momentos de tensión muy fuertes ya que, de acuerdo con el grupo ambientalista Bios Iguana, el día anterior Carlos Guzmán amenazó a través de perifoneo en la comunidad, que sólo se permitiría la entrada a la Asamblea a comuneros acreditados y que la delegada de la Procuraduría Agraria, María Elena Díaz Rivera, traería policía federal para detener a quienes no fueran comuneros e intentaran entrar. Así mismo corrió el rumor de que había denuncias penales contra integrantes de Bios Iguana, y que la delegada traería órdenes para su arresto.
Durante el domingo en la comunidad de Zacualpan se contó con la presencia de elementos de la PGR, además de policía municipal y del ministerio público federal que se paseaban frente a la casa de usos múltiples con sus armas largas intimidando a la población.
Durante la realización de la asamblea, los comuneros rechazaron llevarla a cabo si no se presentaba el punto de la destitución de autoridades y rechazo a la mina, pero la delegada de la PA se negó, a lo cual la comunera Epitacia Zamora se levantó y le dijo que ella no tenía derecho a imponer un orden del día, que la Asamblea era la que decidía.
Cuado una maestra le quiso entregar un documento a la delegada referente a un contrato con la mina y ella le dijo que si no era comunera la iba a sacar, fue en este omento cuando la gente le comenzó a gritar que ella no era nadie, que ahí la autoridad máxima era la Asamblea y que ahí estaban en territorio de Zacualpan en donde ellos mandaban, y no en su oficina.
En un momento de desesperación la delegada mandó llamar a la policía federal para que retirara a los que no eran comuneros, pero los mismos comuneros le pidieron a la policía respetara la Asamblea que ellos no tenían nada que hacer ahí y tuvieron que salir.
Finalmente la delegada de la Procuraduría Agraria le dijo a la gente que la Asamblea se iba a suspender porque no había condiciones y que se iba a convocar nuevamente, los comuneros accedieron únicamente con la condición de que la siguiente convocatoria trajera exclusivamente los puntos de destitución del comisariado y No a la Mina, lo que la funcionaria federal aceptó.
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