Ofenden a niños teatro de copias de películas extranjeras infantiles: Mario Iván Martínez

PEDRO PUENTE PÉREZ | Cultura | 22/01/2014

*Por decreto o por ley debe haber un teatro hecho por niñas y niños en cada estado

El actor y cuenta cuentos Mario Iván Martínez considera que obras de teatro que son copias al carbón de Barney, Bob Esponja y Princesitas, son una ofensa a la inteligencia y sensibilidad del público infantil.

Indicó que como actor para niños y niñas “siempre estamos ahí tratando de alejar al teatro infantil de lo predecible, de lo chabacano, de las copias al carbón de Barney, Bob Esponja y Princesitas, porque a menudo al niño se le maltrata, como son niños se les puede dar cualquier cosa, los papás no tienen a donde llevar a sus hijos y creo que es una ofensa a su inteligencia, a su sensibilidad”.

Aseguró que la Biblia para quienes se dedican a hacer teatro para niños “es darles calidad”.

Aclaró que no pretende descubrir el hilo negro, “hay gente haciendo cosas mucho más interesantes y trascendentes que yo, pero sí se porque caminos no me quiero ir, no me quiero ir por el camino de lo fácil, del oportunismo, de copias al carbón de la última película extranjera para niños; si no encontrar nuestras propias fórmulas y, sobre todo, acariciar su sensibilidad”.

Aseveró que actualmente en las artes se ve reflejado el contexto social por el que está pasando México, “siempre los eventos políticos y sociales propician, encienden, detonan la creatividad y necesidad de ventilar nuestras inquietudes y sucede lo mismo en el teatro hecho por niñas y niños”.

Así mismo señaló que “por dictamen de CONACULTA o por ley debe haber un teatro hecho por niñas y niños en cada estado, amén de una presentación anual a nivel nacional”.

Mario Iván Martínez comentó que es necesario acercar a nuestros hijos a todas las disciplinas culturales para que ellos mismos juzguen cual de estas disciplinas les atrae más, “no necesariamente se dediquen a la danza, música o teatro pero si llegan a ser arquitectos, doctores, dentistas o contadores sean más felices, más integrales, mas nobles. En estos tiempos es doblemente importante porque estamos en un país en donde desafortunadamente muchas regiones del país están convulsas”.

Cuestionado si fue difícil incursionar en el teatro para niños, el artista dijo que siempre es sumamente exigente el llamar su atención, “pero creo que el reto no es hacerlo con lugares comunes, sino con buena literatura y buena música, es decir que antes que cualquier cosa el niño se debe divertir, pero también porque no ayudar a su formación cultural dándole leyendas antiguas, dándole cuentos bien escritos por grandes escritores”.

Aseveró que el cuenta cuentos a mi ver debe tener siempre como norma que el niño entre más chiquito su periodo de atención es mas corto, debes estarlo sorprendiendo constantemente y echar mano de todas las herramientas al alcance como artífice de los sueños “como un muñeco, con una pieza musical, una pausa, una danza, todas estas herramientas son para mantener su interés… si pierdes el interés del niño es como una burbuja de jabón que va cayendo a la cual debes soplar con mucha concentración para no reventarla pero tampoco que caiga al piso porque se revienta y no la recuperas”.

Mencionó que el niño es el público más exigente que hay porque dice las cosas como son, “si al niño le gusta (la obra) se levanta y aplaude, tiene la sinceridad destilada al cien por ciento, porque el adulto maneja sus intereses y nos dejamos llevar por otras cosas”.

“El niño ha sido muy maltratado en la cuestión de la oferta, se le subestima con frecuencia”, dijo.

Afirmó que el teatro para niños es muy diferente al teatro, películas o novelas para adultos, “son dos géneros muy distintos, en mi caso como actor, las disciplinas y técnicas cuando te acercas a los niños son unas y cuando haces teatro para adultos son otras. Las propuestas en teatro infantil están diseñadas para su sensibilidad, para su periodo de atención específico, etcétera”. Mencionó.