Comunitarios abandonan Pómaro por falta de apoyo de los indígenas

ANGEL MENDEZ | Michoacán | 19/12/2013

Aquila, Mich. Los policías comunitarios de Coalcomán y Chinicuila que en la noche de ayer se apoderaran de la población de Pómaro y “levantaran” al dirigente comunal Leocadio Tolentino Tolentino para después liberarlo amenazado de muerte, en la tarde de este miércoles abandonaron la cabecera comunal tras constatar la falta de apoyo de la comunidad indígena al grupo de autodefensa que pretendieron imponer, el cual era impulsado por algunos avecindados de la localidad de San Pedro Naranjestil y habitantes del pueblo coalcomanense de San José de la Montaña.

En la mañana de este miércoles, el líder comunal dio a conocer a la gente reunida en el bloqueo carretero, que el grupo armado que lo secuestró en su cautiverio le exigía ir a todos los anexos de Pómaro a preguntarle a la gente si querían formar una autodefensa, y preguntaban también que si era cierta la existencia de un acta en donde se rechaza a los grupos de civiles armados dentro de su territorio comunal, y que además le reclamaron por las denuncias presentadas en contra de la policía comunitaria de San José de la Montaña que durante un tiempo mantuvo secuestrado al pueblo de San Pedro Naranjestil.

Leocadio Tolentino informó que él se negó a ir pueblo por pueblo y que dijo a sus captores que sí había un acta de rechazo a los autodefensas, y en ella un mandato de la asamblea general para pedir a las instituciones de gobierno apoyo para combatirlas y para presentar las denuncias necesarias, y que propuso a quienes lo retenían, realizar una asamblea en Pómaro para que ahí la gente les expresara si aceptaba o no a las autodefensas, mencionando que accedieron a liberarlo para que juntara a los comuneros.

De esta manera, como los comuneros ya estaban reunidos en Maruata y decididos a enfrentar a la autodefensa, en un número mayor a los setecientos indígenas reconocidos de Pómaro acudieron a la cabecera comunal escoltados por marinos, militares y policías federales, encontrándose con la novedad de que el grupo armado ya se había salido y solo dejó a una comisión de tres personas de San Pedro Naranjestil, a los que se les mostró el acta de la asamblea del 22 de septiembre de 2013 en donde se aprobó por unanimidad que no se acepta a la policía comunitaria en todo el territorio comunal, hecho que les fue confirmado por la totalidad de los asistentes.

Tras esto, los comisionados del grupo armado se comprometieron entonces a retirar la policía comunitaria que ingresó el martes a la cabecera comunal, firmándose una minuta en la que se estableció también que de no ser así los comuneros de Pómaro tomarán las medidas necesarias para acabar con la invasión a la comunidad indígena de los autodefensas.

La minuta del acuerdo tomado fue firmada por el presidente y el secretario de la Comunidad Indígena de Pómaro, Leocadio Tolentino Tolentino y Marciano Isidro Chávez; por el jefe de Tenencia de Ppomaro, José Cuauhtémoc Flores Tolentino; así como por dos de los tres comisionados de la policía comunitaria, Sebastián Jiménez Alba y Mauricio Tolentino, faltando de hacerlo Amador Valencia Mendoza quien argumentó solo ser chofer de los antes mencionados.

De esta manera, por falta de apoyo de los indígenas del pueblo nahua de Pómaro, los policías comunitarios abandonaron la cabecera comunal y se comprometieron a salirse de todo el territorio de la comunidad indígena.

Después de esto los más de setecientos comuneros de Pómaro regresaron al bloqueo que mantienen en la carretera costera de Michoacán en las inmediaciones de Maruata, donde los esperaba otra gran cantidad de indígenas a los que se informó de lo sucedido y de que la Marina Armada de México dejó personal cuidando que los policías comunitarios no regresen a la cabecera comunal.

En cuanto a levantar el bloqueo en la carretera federal México 200, la costera de Michoacán, esto se dejó pendiente hasta recibir una respuesta satisfactoria del Gobierno del Estado a su demanda de garantizar el Estado de Derecho en Pómaro.

El alcalde de Aquila, Juan Hernández Ramírez, estuvo todo el tiempo al pendiente de lo que sucedía en Pómaro y está fungiendo como enlace de la comunidad indígena con el Gobierno del Estado y otras autoridades diferentes.