Desde muy temprano de este sábado 2 de noviembre, familias colimenses llegan a los distintos panteones del estado de Colima, para rendir culto a sus muertos.
Un gran número de personas llegan con flores, agua y música a las tumbas de sus seres queridos para festejar con ellos el Día de Muertos, que se celebra desde la época prehispánica en nuestro país.
Los panteones en la entidad, abren sus puertas desde las 6 de la mañana y hasta las siete de la tarde-noche, permanecen abiertos.
Familiares de personas que ya descansan en el camposanto, ponen de manifiesto que es una fecha importante para recordar a los seres queridos, y de vez en cuando acuden a los cementerios para no abandonar a los que ya se nos adelantaron.
Es digno de reconocer el esfuerzo que hacen las autoridades municipales por aplicar las medidas sanitarias contra el dengue, dándole en la mantenimiento adecuado para evitar que se presenten cualquier tipo de eventualidades; además, los operativos de vigilancia tanto en el interior como en el interior de manera coordinada con los tres órdenes de gobierno, así como el valioso apoyo de elementos de Tránsito, Cruz Roja y Protección Civil.
La venta de coronas significa una esperanza de recuperación económica para quien se dedica a la venta de estos artículos; esperando que pese a la mala situación económica, la vendimia deje buena derrama económica para beneficio de sus familias.
En este año, el precio de las coronas y arreglos florales oscilan entre los 60 y 500 pesos. Las flores que más compra la gente para sus muertos son: cempasúchil, crisantemos y rosas.
DIA DE MUERTOS
La tradición de Día de Muertos en México, está conformada a través de una rica variedad de celebraciones en la mayor parte del país.
Según la creencia de la civilización mexicana antigua, cuando el individuo muere su espíritu continúa viviendo en Mictlán, lugar de residencia de las almas que han dejado la vida terrenal.
El calendario ritual señala dos ocasiones para la llegada de los muertos. Cada una de ellas es una fiesta de alegría y evocación. Llanto o dolor no existen, pues no es motivo de tristeza la visita cordial de los difuntos.
Desde remotas épocas hasta la actualidad, el “banquete mortuorio”, resplandece en todas las moradas nacionales, desde los humildes jacales o casas rústicas, hasta los palacios y mansiones.
La comida ritual se efectúa en un ambiente regiamente aderezado en el que vivos y muertos se hacen compañía.
Cada pueblo y región ofrece variados diseños e ideas para este evento, pero todos con la misma finalidad: recibir y alimentar a los invitados, y convivir (o tal vez “con morir”), con ellos”.
Aunque la celebración de Día de Muertos varía de región a región, casi todas siguen un mismo patrón de eventos. Estos son los dos días de celebración, primero de noviembre, el cual en algunas regiones honran a la memoria de los niños muertos, mientras que el dos de noviembre honran a los adultos fallecidos.
Anticipadamente a esta celebración, hay un ambiente de alegría en los mercados. El cempasúchitl amarillo y manojos de otras flores son adquiridos. Todos los ingredientes de la comida de la ofrenda son comprados con feliz anticipación antes de la visita de los familiares y amigos fallecidos.
ALTARES EN CASA - EN LA VÍSPERA DE LA CELEBRACIÓN
Amigos y parientes convienen en preparar el altar o decorar la casa para recibir a las almas de los fallecidos. La preparación de la comida empieza y crece la expectativa.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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