SIN MÁS…

PEDRO PUENTE PÉREZ | Opinión | 20/10/2013

No sabía que hacer, estaba solo, desesperado, sin nadie quien me ayudara, sin nadie que me diera un consejo o una opinión para poder salir del problema en el que estaba metido y todo por mi culpa, o al menos así lo pensaba.

Hasta ayer todo marchaba perfectamente, me sentía el dueño del mundo, según yo era invencible, nadie me podía tocar, pero ahora veo que no es así, ahora veo que la realidad es otra y me pregunto ¿en dónde están aquellos que decían que eran mis amigos? ¿Por qué en cuanto vieron lo que me pasaba ninguno de ellos regresó para ayudarme? ¿Por qué ninguno me avisó de lo que venía?

Quien soy, creo que mi nombre no importa ya. Durante años me di el lujo de presumir a mi banda que era el único que podía robar cualquier cosa sin que las autoridades me detuvieran; ¿Cuántos robos he cometido? Ya perdí la cuenta, solo se que he desafiado muchas veces a los hombres y hasta a la muerte, he entrado a robar a casas que se encontraban solas o que sus habitantes estaban dormidos, he robado partes de autos, auto estéreos, bocinas, tiendas de conveniencia, personas que salían de los bancos o de los cajeros.

Tengo una larga lista de ilícitos cometidos… las drogas también las he probado pero no me dominan, cuando quiera las dejo y ya, solo lo hago por sentir la adrenalina.

Pero ahora aquí estoy, detenido por la policía, con las manos esposadas y pensando en que fue lo que fallé, que fue lo que hice mal si todo estaba planeado, pues mis amigos estaban afuera de la casa y me avisarían si venía la patrulla.

Todo falló, a ellos no les importó que me detuvieran y ahora los agentes me detuvieron justo cuando intentaba correr para que no me detuvieran, pero fue imposible, ellos fueron más veloces que yo.

Y ahora que pasa, esperaré lo que viene y a aprender de los errores, de este error que cometí durante tantos años y ahora estoy a punto de pagar las consecuencias y las aceptaré esperando salir adelante.