EN PERSPECTIVA

GERARDO PALAFOX | Opinión | 02/08/2013

LA SALUD QUE NO LLEGA Y LA ENFERMEDAD QUE NO ACABA

¿Alguna vez hemos llegado a imaginar lo importante que es el Mosquito transmisor del Dengue Hemorrágico para el sector Salud?

¿Como justificarían gastos en campañas contra este animalito, si este mosquito del dengue desapareciera, si ya no fuera un tema de riesgo para la salud de la población? ¿Cuanto dinero se gasta y cuanto dinero de dejaría de aplicar a partidas presupuestarias en pro de su erradicación?

¿Funcionan las estrategias de implantación operativa? ¿Cuales son sus modelos? Como se instrumentan? ¿Funcionan los sistemas de monitoreo y seguimiento? y ¿Que pasa con la evaluación de resultados?

¡Parece ser que el coeficiente intelectual del mosquito es cada vez mayor!

Cuando las situaciones se tornan difíciles, cuando las cosas se ponen rojas color de hormiga y buscamos quien tenga la culpa, quien pague los platos rotos, buscamos distraer la atención lejos de quien tiene el compromiso.

Es ese momento en que no sabemos como resolver una situación y miramos la paja en el ojo ajeno y no la vemos en el propio. Es el preciso momento en que debemos valorar la situación y aceptar si lo que hacemos es suficiente o si por el contrario tenemos que dar más de nosotros mismos.

Para ejemplificar, supongamos que el problema es un mal cualquiera (pensemos en el Dengue hemorrágico), avanza y no podemos contener la enfermedad, pensemos en un país cualquiera en el que las acciones que se emprenden no son suficientes y el impacto en la población es cada vez mayor.

Todo se sale de control y los números estadísticos esperados no podrían se maquillados. Sería momento de revalorar la situación, de cambiar programas y crear nuevas campañas que cumplieran con las expectativas de salud y seguridad de la población.

Sería fácil culpar a la naturaleza, al clima y hasta el agua encharcada de él citado problema de salud pública.

Una buena propuesta enunciativa más no limitativa para aquel Estado imaginario, pudiera ser: “Informar a la población sobre los síntomas de la enfermedad que quizá no fueren siempre los mismos que en un inicio esa enfermedad presentó”.

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