Coahuayana, Mich. Desde las once de la mañana a las seis de la tarde de este lunes el secretario del Ayuntamiento de Aquila y otros funcionarios más así como personal secretarial estuvieron virtualmente retenidos dentro de la alcaldía, esto tras de que un mensajero del grupo de autodefensa local, se presentara ante la autoridad municipal a conminarlo de no retirarse de sus oficinas hasta que no acudiera el edil Juan Hernández Ramírez a negociar con la policía comunitaria.
De acuerdo a información oficial dada por uno de los retenidos, aproximadamente a las once del día a la oficina del secretario Regulo Hernández Chávez, llegó un joven de parte de la policía comunitaria a decirle que no debía abandonar el Palacio Municipal hasta que no se presentara el alcalde Juan Hernández Ramírez, advirtiéndole que lo estarían vigilando para que cumpliera la orden que le habían llevado.
A partir de ese momento para protección del personal que trabaja en el Ayuntamiento de Aquila y de la escasa gente que en estos días acude a la alcaldía, se giró la orden de suspender las labores y de que todos se retiraran a sus casas, quedándose en el lugar tan solo el secretario y cinco personas, dos de ellas mujeres, en solidaridad con el funcionario emplazado a no abandonar el Palacio Municipal.
Además del secretario Régulo Hernández Chávez, en el edificio de la alcaldía también estuvieron virtualmente retenidos el titular de la Contraloría, el director de Deportes, el enlace municipal del programa Oportunidades, la jefa de trabajo social del Dif y la secretaria de Obras Públicas.
Por la tarde, aproximadamente a la seis, un comandante de la policía comunitaria acudió a entrevistarse con el secretario del Ayuntamiento de Aquila, a preguntar porqué estaban aún en el Palacio Municipal, y al responderle que por indicaciones de su gente no podían retirarse de la alcaldía, el mando del grupo de autodefensa expresó que todo había sido un mal entendido, que se podían ir a su casa, que no tenían nada en contra de los funcionarios y que los conminaban a presentarse todos a trabajar sirviendo al pueblo.
Asimismo el comandante de la policía comunitaria dijo que el mal entendido consistió en que al no llegar el presidente municipal a la reunión a la que había sido invitado, hubo inconformidad entre los integrantes del grupo de autodefensa, y que para protección de los funcionarios se les conminó a no salir a las calles del pueblo para que no fueran víctimas de la ira popular por el desaire del alcalde, pero que nunca se tuvo la intención de retenerlos o secuestrarlos.
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