*Agrupan Colima, Villa de Álvarez, Tecomán y Manzanillo, el 84 % de inmigración del estado
Producto de la oferta de empleo, el Estado recibió una fuerte corriente migratoria, actualmente, los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Tecomán y Manzanillo, concentran el 84 por ciento no nativa en la entidad y han tenido los niveles más altos de inmigración durante las últimas dos décadas.
Señaló lo anterior, el diputado Manuel Palacios Rodríguez, presidente de la Comisión de Atención al Migrante en el Congreso del Estado, quien agregó que los atractivos a los que puede atribuirse la inmigración observada son, en el caso de Manzanillo su auge turístico y portuario, el crecimiento de la actividad comercial e industrial en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, y la producción agrícola, principalmente de cítricos en Tecomán.
Detalló que de acuerdo con los resultados definitivos del XI Censo de Población y Vivienda y las estadísticas vitales de Colima, permiten apreciar hoy las características que revistió dicho proceso y sus consecuencias en el perfil de la población colimense.
Abundó que en 1990 el 27.2 por ciento de la población residente en Colima no era nativa de esa entidad; y 8.6 por ciento de los habitantes de cinco años de edad y más aún no vivían en Colima en 1985.
“Esto último permite observar que se dio una tasa de inmigración del orden del 1.58 por ciento anual. Lo anterior da una idea de la importancia que la inmigración ha tenido en la conformación del actual monto poblacional”.
Precisó que durante las décadas de los ochentas y noventas, por cada 100 personas que inmigraron a Colima, hubo 132 que salieron de la entidad.
No obstante, dijo que los inmigrantes han provenido principalmente de los estados vecinos de Jalisco y Michoacán; 45.6 por ciento de la población no nativa de Colima nació en Jalisco y 22.3 por ciento en Michoacán.
Para terminar, Manuel Palacios expresó que los municipios de Manzanillo, Colima, Villa de Álvarez y Tecomán agrupan a más del 60 por ciento de la población total del estado y experimentaron las más altas tasas de crecimiento anual. “Especialmente Villa de Álvarez creció a una tasa de 7 por ciento anual en promedio, lo cual originó que en diez años la población casi se duplicara”, concluyó.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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