Durante este viernes Santo por distintas parte del estado se dejaron ver los “vía crucis” vivientes, los cuales son una representación actual del sufrimiento que Jesús, hijo de Dios, pasó durante sus últimas horas antes de ser sacrificado en la cruz.
El vía crucis, o camino de la cruz, es una devoción centrada en los Misterios dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión.
Actualmente todo vía crucis consta de 15 estaciones y cada una de ellas representa una parte importante de Jesús cargando la cruz.
Mientras que la primera estación representa cuando Jesús es condenado a muerte, cuando Pilato se lava las manos y entrega a Jesús a los soldados para que fuera crucificado. La segunda estación define cuando Jesús Carga con la Cruz tras ser condenado muerte. La tercera estación narra cuando Jesús cae por primera vez. En la cuarta estación Jesús se reencuentra con su madre en su camino hacia el Calvario.
La quinta estación Jesús es ayudado a cargar la cruz por el Cireneo; en la sexta estación la Verónica limpia el rostro de Jesús, dejando como respuesta de gratitud, grabada en él su Santa Faz. La séptima estación es cuando Jesús cae por segunda vez, logró reunir fuerzas, levantarse y proseguir su camino. En la octava estación Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén camino del Calvario; en la novena estación Jesús cae por tercera vez: llegado al Calvario, en la cercanía inmediata del punto en que iba a ser crucificado.
En la décima estación Jesús es despojado de sus vestiduras por los soldados y, después de la crucifixión, se las repartieron. En la undécima estación Jesús es clavado en la cruz con cuatro clavos de hierro que le taladraban las manos y los pies. Levantaron la cruz en alto y el cuerpo de Cristo quedó pendiente de los clavos y apoyado en un saliente que había a mitad del palo vertical, encima de la cabeza de Jesús, pusieron el título o causa de la condenación: “Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos”. En la duodécima estación Jesús muere en la cruz.
En la decimotercera Estación Jesús es bajado de la cruz, al pie de la cruz estaba la madre, que recibió en sus brazos y puso en su regazo maternal el cuerpo sin vida de su Hijo. En la decimocuarta estación Jesús es sepultado y en la decimoquinta estación se menciona cuando Jesús resucita de entre los muertos.
Con estas representaciones los católicos se suman al dolor por la muerte de Cristo hace ya casi dos mil años.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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