UNA HUMILDE OPINIÓN POR SEMANA SANTA
Estos días santos, son días de reflexión, no solo son días de descanso. Con el paso de los años la esencia de la Semana Santa ha cambiado, la oración, el acercamiento a Dios a través de la plegaria se ha ido olvidando.
Dios mío, a lo largo de los años siempre busqué expresar mis ideas, escribir y escribir pero sobre todo plasmar con letras mis convicciones, ahora se que no debo querer que la gente me entienda. Comprendo que es mejor entender a las personas y saber cuales son sus problemas, pensar en como ayudar, pues así yo me olvido de mis preocupaciones y la vida es más llevadera.
Ahora se muy bien, que debo aprovechar mis capacidades personales y buscar en que ser útil a mi sociedad, que a veces trabajo y no me pagan, que habrá quien me ve como un tonto, como un fracasado, cuando yo me veo a mí mismo como un hombre creciendo. Se que ayudo y muchas veces no recibo un gracias, pero ese sentimiento de hacer algo bien hecho, se me queda dentro en mi pecho, ese sentimiento de haber ayudado a una persona no tiene precio.
¡Hagamos de ayudar a los demás un hábito que con la repetición se haga parte de nuestra forma de vida! ¡Caray y porque no! ¡Si nos cuesta lo mismo una acción que una simple y llana omisión!
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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