CULTURALIA

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 08/03/2013

LA BANDA PRESIDENCIAL

Apenas el martes 5 de marzo, a 100 días (sic) de haber tomado posesión de su alta investidura y responsabilidad como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, el primer mandatario de la nación, la oficina de la Presidencia de la República publicó la foto oficial, misma que el mismo día, de manera simultánea fue dispuesta en todas las portadas gubernamentales alusivas, tanto de su página en Internet como en las redes sociales de Facebook y Twitter.

Imagen en la que el presidente, a diferencia de sus inmediatos 5 antecesores aparece sentado en la Silla Presidencial, con la mano izquierda, la del anillo, cerrada y la diestra abierta sobre la rodilla, a un lado, atrás la bandera de México. En la fotografía, el presidente, enfundado en un sobrio traje negro, con camisa blanca sobre la que luce una corbata en tono gris con la Banda Presidencial sobrepuesta, bajo el saco.

Pretexto, el del acomodo de la Banda, del que algunos se quisieron aprovechar para nuevamente inducir el escarnio público contra el Titular del poder Ejecutivo federal, acusando equívocamente que la imagen lo presentaba con la ubicación de la Banda Presidencial mal puesta, al revés, incluso, tratando de reafirmar su dicho montaron y difundieron principalmente a través de las redes un comparativo gráfico con los presidentes antecesores, de Miguel de la Madrid para acá, donde supuestamente aquellos la usaban bien, afirmación que además de dolosa y de mala fe es absolutamente errada.

Dicho que pruebo con el artículo correspondiente de la Ley vigente sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, publicada el 23 de junio de 2010 y que a la letra dice:

“ARTÍCULO 34. La banda presidencial constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional y es emblema del Poder Ejecutivo Federal, por lo que sólo podrá ser portada por el Presidente de la República, y tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, correspondiendo el color rojo a la franja superior. Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la banda rematarán con un fleco dorado (Artículo reformado Diario Oficial de la Federación 23-06-2010)”

Ahora bien, debo reconocer que al igual que Peña Nieto porta correctamente la Banda presidencial, también así lo hicieron sus antecesores, según la última reforma a dicha Ley, concretada por nuestro paisano Miguel de la Madrid, tal y como se comprueba en el decreto correspondiente que alude al mismo artículo (34) y que a la letra decía:

La Banda Presidencial constituye una forma de presentación de la Bandera Nacional y es emblema del Poder Ejecutivo Federal, por lo que sólo podrá ser portada por el Presidente de la República, y tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual anchura colocadas longitudinalmente, correspondiendo el color de verde a la franja superior. Llevará el Escudo Nacional sobre los tres colores, bordado en hilo dorado, a la altura del pecho del portador, y los extremos de la banda rematarán con un fleco dorado.

Quedan así aclarados por lo menos dos aspectos, el primero, que el Presidente echó fama con aquello de la FIL en Guadalajara y que sus actos oficiales protocolarios están siendo muy cuidados y en apego a la legalidad, y, el otro, que sus adversarios están y seguirán al acecho, expectantes ante cualquier oportunidad o viso de error para tratar de evidenciarlo, de burlarse de él y de la figura presidencial, denostarlo e injuriarlo, haya o no motivo y les asista o no la razón, haciendo uso incluso hasta de la calumnia, como reiteradamente ha venido ocurriendo: “Calumnia que algo queda”.

RECADITO: Con mi respeto y profunda admiración, felicito a todas las mujeres en su día, que debiera ser diario, en especial a las que me privilegian con su afecto y cercana compañía y con mi solidaridad a quienes por su condición han sido vulneradas o violentadas ¡Que vivan las mujeres!

NOÉ GUERRA PIMENTEL es socio de número de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C.