LECTURAS

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 03/03/2013

APUESTAS AL FUTURO

A mis entrañables amigos: Eduardo Jaime Méndez (qepd) y Topiltzin Ochoa Cervantes (a 3 años de ausencia).

Pareciera que los temas de la agenda nacional se agolpan y complican el análisis, la dinámica social nos rebaza. De todo ese amasijo entrevemos la espeluznante, creciente e imparable cifra de asesinatos del Narco y sus secuelas en las “guardias blancas” camufladas a “grupos de autodefensa”, antesala de la anarquía; las crisis intestinas de los partidos políticos con sus posiciones contradictorias e interesadas indefiniciones; la sorpresiva renuncia papal y la deforme radiografía de la curia vaticana.

De todo esto, en mi opinión destacan los escándalos públicos tanto del crimen y los políticos, como clericales, tales son, por dar ejemplos, el extraño cambio de estrategia contra el crimen organizado, la contundente aprensión de la dirigente magisterial como la increíble conversión de sus seguidores; así como los curas pederastas que han hecho de las suyas bajo la simulación de la élite católica, etc., pero por sobre esto, por su trascendencia, lo que nos debe preocupar son las decisiones que tome el Presidente, en las que más que el efectismo y el escándalo mediático sus operadores deben insistir en las repercusiones que tendrán en la sociedad a la que está obligado corresponder.

El anunciado caso de Elba implica por lo menos ir a fondo para creerlo, desahogarlo hasta el límite y ganarlo, además de incidir en los otros tantos de su calaña refugiados como parásitos en dicho sector, además de enderezar más acciones igualmente eficaces contra los demás poderes fácticos y peces gordos que tras el malentendido fuero, amparados en sus malavidas riquezas, pertrechados en la cruz o simplemente invisibles ante la ley o cómplices de quienes debieran ejecutarla, se pavonean impunes gozando de una condición ilegítima que agravia, y más, al enterarnos de la miseria económica que desmesurada crece, abraza y mata en la desigualdad a cientos y miles de mexicanos, víctimas vulnerables de los excesos de esos cuantos abusivos.

Otro aspecto importante que la gente reclama y del que por cierto el Presidente debe mandar más señales, es el de quienes ocupan o aspiren a cargos tanto de su administración como en las entidades federativas, para que los mismos sean encargados a individuos probos, de crédito moral, prestigiados, que garanticen resultados fundados en una trayectoria de trabajo, de honestidad, de honradez, de capacidades. No más tráfico de influencias, ni pago de compromisos, ni premios a la ineptitud, ni cuotas corporativas, ni prebendas familiares; no más cofradías de inútiles que solo sirven para lucrar y enriquecerse ilícitamente con el erario.

En ese contexto cabe apuntar que tanto la Presidencia que encabeza Peña Nieto, como el resto de gobernantes de los otros ámbitos gubernamentales, más que nunca están obligados, urgidos a dar un golpe de timón a romper inercias, a cambiar y a demostrar su liderazgo, a legitimarse más que en sus partidos y adversarios frente a una sociedad que en ellos ha fincado sus esperanzas, quizá las últimas; ante una población que anhela volver a creer en quienes están para representarles y que poco o nada lo han hecho, que clama justicia, que demanda congruencia y exige respuestas efectivas, verdaderas, no demagogia, no simulaciones, ni caprichos, ni actos histriónicos o prepotentes.

Muchos queremos pensar que estos pasos se irán dando, se entiende que se está empezando, se intuye que dichos cambios serán graduales, que esas grandes reformas estructurales llevan tiempo, pero ya va siendo hora de que se entienda y se asuma, después podrá ser tarde.

RECADITO: “Si no ayuda, no estorbe” Aplica en quienes debiendo actuar a favor de la eficiencia, la entorpecen; para el caso, los predios céntricos que ante la demanda ciudadana fueron habilitados como estacionamientos y que resolvían un problema en el que la autoridad ha sido francamente incompetente, espacios que ahora son absurdamente clausurados “por su condición legal” ¡Háganme el favor!