

El presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Colima y Calles Aledañas, Mario Baeza Ramírez, advirtió que el incremento al salario mínimo, fijado en un 13 por ciento para 2026, traerá consigo repercusiones adicionales en el pago de impuestos y prestaciones patronales, lo que podría afectar tanto a los negocios como a los consumidores.
Baeza Ramírez explicó que el aumento salarial no solo implica mayores desembolsos en sueldos, sino también en las cuotas que los patrones deben cubrir ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el INFONAVIT y otros compromisos fiscales.
“Ese aumento se traduce también en pagos de otras prestaciones del trabajador”, señaló.
El dirigente comentó que los comerciantes están buscando mecanismos para que el Gobierno Federal escuche sus inquietudes, ya que los nuevos impuestos resultan “muy onerosos”. Subrayó que, además de las cargas patronales, los insumos necesarios para los establecimientos también se encarecen, lo que obliga a trasladar parte de esos costos a los precios de productos y servicios.
“Lógicamente nosotros tenemos que subir los precios y la gente de a pie es la que se queja”, expresó, al advertir que los incrementos fiscales repercuten directamente en la economía de los clientes.
Baeza Ramírez recordó que la llamada “cuesta de enero” ya representa un desafío para las familias debido a los gastos de las fiestas decembrinas, y que ahora se complica más con el aumento del Impuesto Sobre la Nómina, que subió un 50 por ciento para 2026.
“Desde el primer día de enero los sueldos suben e incrementa casi la mayoría de las cosas”, concluyó.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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