Destruyen en Aquila 1.5 toneladaa de harina de maíz contaminada con gorgojos

ANGEL MENDEZ | Michoacán | 13/09/2012

Aquila, Mich. Una tonelada y media de harina de maíz contaminada del almacén regional que el DIF estatal tiene en La Placita, fue destruida en el basurero de Corralitos de la cabecera municipal, ante la presencia de autoridades de la jurisdicción sanitaria, del ayuntamiento aquilense y del DIF, quienes dieron fe del hecho y levantaron el acta correspondiente.

A pregunta expresa, personal del DIF estatal explicó que a principio de año llegaron al almacén de La Placita cinco toneladas de harina de maíz de la marca Minsa, parte de la cual ya venía contaminada con gorgojos, por lo que se reportó a autoridades centrales el hecho, ordenando estas que se acomodara en los municipios de Aquila, Coahuayana y Chinicuila el producto de esta remesa que no estuviera contaminado, pero como la fecha de caducidad era muy corta, solo se lograron acomodar aproximadamente tres toneladas y media, quedando el resto sin utilizarse, para finalmente contaminarse todo el sobrante.

Se siguió diciendo que Minsa repuso pronto la harina de maíz reportada contaminada, quedando el producto con gorgojos depositada en el almacén regional de La Placita, con motivo de que la jurisdicción sanitaria 8 con sede en el municipio de Lázaro Cárdenas no enviaba personal a atestiguar la destrucción, lo que finalmente ocurrió este martes pasado.

En los municipios de la costa/sierra nahua michoacana, la queja de los DIF municipales de Aquila, Coahuayana y Chinicuila es la de que casi siempre les entregan la harina de maíz para hacer tortillas faltando muy pocos días para que se venza la fecha de caducidad, lo que les origina problemas en su utilización porque el producto se debe de consumir casi de inmediato, lo que muchas veces no es posible.

La petición al enlace regional del DIF estatal en Lázaro Cárdenas, es la de que se cuide este aspecto y se les entreguen la harina de maíz y otros productos perecederos con mayor plazo para caducar, pues las condiciones de la costa aceleran la descomposición de los alimentos, causando pérdidas a los ayuntamientos y perjuicios a los beneficiarios.